No todo iban a ser malas noticias este verano en España. Una sentencia judicial obliga a una tienda a devolver el dinero del canon a un cliente que había comprado CDs vírgenes para grabar software libre. Quien dice software libre dice vídeos caseros, o composiciones musicales privadas, o álbumes fotográficos. Ya era hora de que la cordura llegase a los juzgados con lo del canon de la SGAE, un abuso, un atropello, un atraco perpetrado por los presuntos "representantes de los autores" para mayor gloria económica de una cuadrilla de "intelectuales" subvencionada y servil al servicio de sí misma.  

Sólo nos queda esperar que el ejemplo cunda y que sean muchos los jueces que se hagan eco de esta sentencia. Teddy Bautista, antaño "exitoso" cantante de rock y actual baranda de la SGAE, probablemente lo lamentará. Carmen Calvo también, y con ellos dos al frente la práctica totalidad de paniaguados que viven de los derechos de autor. El consumidor, por contra, lo agradecerá y dejará de regalar dinero a quien, hasta la fecha, se lo está apropiando de un modo tan injusto.