Uribe, erre que erre

Qué manía le tienen, lo peor de cada casa, los progres de pitiminí y los reaccionarios de todas las tendencias, al presidente Uribe.

Con razón. Porque los desenmascara. Y es que a Uribe le provocan náuseas las pasarelas donde lucen palmito los espadones, los saqueadores, los que impiden a Iberoamérica levantar cabeza. Y los infames que, como no se soportan y son cobardes, viven la vida del revolucionario por cuenta ajena.

Uribe es un tipo serio, fuera de lugar entre tanto talantudo, tanto charlatán insoportable, tanto pedante maleante que pierde el tiempo y se lo hace perder a él, que se está dejando la vida en devolver la dignidad a ese gran país, Colombia, asolado por el terrorismo, los gangs y los delincuentes de altos vuelos y desasistido por los hermanos hispanos –de la estirpe de Caín.

Cuánta razón tiene, grave presidente Uribe. Por eso no le ajuntan y lo que pide se lo mandan a Chávez, que canta boleros y toca de rechupete las maracas y sale mucho en la tele, diciendo Aló! con esa guasa suya, bolivarianísima.

Uribe, erre que erre

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