¿Susto o trato? Con esta pregunta van los niños estadounidenses de puerta en puerta esperando un manojo de caramelos. Commonsense&Wonder recoge un artículo de Dave Kopel, según el cual la organización de Naciones Unidas UNICEF ha optado decididamente por el susto:

UNICEF ha sido una de las mayores contribuyentes de los ‘campos de verano’ palestinos, en los que se anima a los niños a convertirse en bombarderos suicidas. Uno de tales campos recibe el nombre de Wafa Idris, una niña bombardera-suicida.

También cuenta que UNICEF es el creador de la Asociación de Jóvenes Palestinos para la Activación del Liderazgo y de los Derechos (PYALARA, por sus siglas en inglés). Publica un periódico de 16 páginas, The Youth Times, en el que

Sigue la típica línea de la propaganda terrorista, en la cual nada es culpa de los Palestinos, todo es culpa de los judíos y jamás se hace un esfuerzo para considerar los méritos de la postura de Israer en nada.

Pero… esta línea informativa la hemos visto en algún lado y no ha sido en The Youth Times.

Una persona le clava un cuchillo a otra en la espalda. ¿De quién es la culpa? Del cuchillo, naturalmente.

Publica el New Scientist (apodado por algunos como el Nude Socialist) un artículo. Resumen apresurado de Valdeporrillos:

En fin, el artículo de New Scientist se titula

El Clima es demasiado complejo para hacer predicciones 

y como esta conclusión les molesta mucho, pues se lamentan porque

Esto proporciona munición a los que argumentan que no se sabe lo suficiente para tomar un curso de acción.

Hala, otros más que, señalados por El País en futuras ediciones globales, merecerán el veredicto revolucionario y sin las formalidades de la justicia burguesa del MSV: un viaje sin billete de vuelta al Gulag.

Zapatero tiene mala relación con los hados. Llega a Barcelona e inaugura un nuevo socavón. Eso sí, construye una estación fantasma. Zapatero debería saber que

El socialismo sólo puede funcionar en el cielo, donde no se necesita, y en el infierno, donde ya lo tienen.

Teníamos abandonada a Naomí Klein, una de las estrellas de este blog. Hoy vuelve por una crítica que da idea de cómo es su último libro:

Antes de que eches la culpa de la Guerra de Irak a Milton Friedman, ¿No sería honesto mencionar que, de hecho, él se oponía a la guerra de Irak?

Acaso fuese honesto, pero nada progresista. Porque lo más de lo más en el tratamiento progresista de la historia es esto.

Claro, que también está la izquierda adversativa y causal:

Por último, querido amigo, no podría faltar la izquierda. Nunca falta. La izquierda y el pero. La izquierda adversativa, ahora lo veo. Voy a animarme y voy a escribir un pequeño tomito adjetival: cuántica, concreta, orwelliana, socialdemócrata, cru classé. Ante el caso Redeker siempre empezaban sus declamaciones (artículos, discursos, comunicados) con su habitual tono campanudo. Condenamos las amenazas [alguno añadiría incluso intolerables] que se han lanzado contra la vida del filósofo... La única emoción residía en saber cuándo iba a aparecer el pero... Pero consideramos [algún canalla añadiría igualmente] que todas las religiones y culturas merecen respeto y que Redeker ofendía sin necesidad ... En el diario hay abundantísimos ejemplos de esta pulsión adversativa cuyo programa ofrece una lógica impecable: dado que hay razonamientos que provocan crímenes, abandonemos los razonamientos. La izquierda causal.