Javier Rojo contra Internet

Los de Madrid no se enteran. En Cataluña se vive la diferencia de propuestas políticas con total normalidad. Esos, los de Madrid, los que castellanizan los nombres catalanes, como el de Josep Lluis Carod Rovira por motivaciones políticas. Claro que hay quien lo hace (sensu contrario) por motivos racistas.

Michael Moore, uno de los favoritos de esta bitácora, dedicó su última fabulación a defender la sanidad pública frente a la privada. Seguro que muchos británicos han visto su película Sicko, pero son muchos más los que huyen de la isla, con tal de no tener tratos con el sistema sanitario (NHS), que es totalmente público. Vemos vía Michelle Malkin que

Un número récord de británicos están saliendo de su país para recibir tratamiento médico, y escapar del NHS, con la previsión de que este año volarán fuera 70.000 pacientes.

Javier Rojo, presidente del Senado, ha denunciado la existencia de "un nido de mentirosos". No se refería a la Cámara Alta, sino a Internet. Mangas verdes:

Las afirmaciones son graves, peligrosas y tendenciosas, y denotan ignorancia o premeditado afán de manipulación. En ningún caso, dignas del máximo representante de una de las principales instituciones de un país democrático del siglo XXI. Ni mucho menos de un miembro destacado de un partido que se hace llamar progresista.

Reaparecen los viejos fantasmas, como la censura. Sobre otros hay quien dice Nunca más:

Te pones a leer escritos de la época o de gente que estuvo allí y simplemente se te pone la carne de gallina, y no me refiero sólo a Ana Frank. Estoy hablando de Primo Levi, de Viktor Frankl o el padre de Art Spiegelman, estoy hablando de la señora que fue a recoger el Príncipe de Asturias y contaba en los periódicos que los nazis experimentaron las radiaciones con ella y que se pudo salvar gracias a la intervención de un médico.

Noticia: ha salido Hulu, el competidor de YouTube.

Hay quien se empeña en emular al Movimiento Stalin Vive. Y es que a veces, en algunas ocasiones, de cuando en cuando, la realidad supera la ficción.

Y cerramos con las doce cosas más estúpidas que la gente dice sobre el precio de las acciones:

1. Siempre puedes saber cuando una acción ha tocado fondo.
2. Si ya ha subido tanto, ¿cómo va a subir más?
3. Sólo son 3 euros por acción, ¿cuánto podría perder?
4. Al final siempre vuelven a subir.
5. Hay que pasar por la oscuridad antes de ver la luz.
6. Cuando esté a 10 euros, venderé.
7. ¿De qué debo preocuparme? Las acciones conservadoras no fluctúan demasiado.
8. Está tardando demasiado en pasar algo.
9. Mira cuánto dinero he perdido, ¡pero yo no compre esas acciones!
10. Se me ha escapado esta oportunidad, pero aprovecharé la siguiente.
11. El precio de la acción ha subido, así que debo de tener razón.
12. El precio de la acción ha bajado, así que debo de estar equivocado.

JCR

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