Una de las formas que tienen los militares de dar sensación de victoria consiste en retocar las cifras para que tengan mejor aspecto. Podríamos llamarle contabilidad creativa.

Cuando el grifo de la liquidez se cierra, cuando la crisis de confianza se instala en los mercados, la potencialidad de las políticas monetarias para paliar y reconducir la situación es muy limitada. Los bancos centrales pueden bajar los tipos de interés, el precio del dinero, pero esto no servirá para mucho, no facilitará la vida a los que quieran suscribir préstamos si no hay nadie dispuesto a concedérselos. Los bancos centrales también pueden prestar dinero barato a los bancos pero esto tampoco servirá de mucho si el dinero no sale de los mismos. 

Acabo de saber -"tengo 100% confirmado"- que lo que nació como Plataforma Pro en el País Vasco, cuyo embrión vio la luz alrededor del movimiento cívico de ¡Basta ya! -asumiendo incluso el coste económico-, fructificará como un nuevo partido político, con el nombre más que probable de Partido Progresista. Y que contará, en su Congreso fundacional, con una candidatura explosiva: Fernando Savater, presidente; Rosa Díez, secretaria general.

 

Si esto se confirma -la presentación será a finales de septiembre en Madrid-, la izquierda sin complejos extraños en materia de identidad estará representada en las mesas electorales de un número, incierto todavía, de provincias el próximo 2008. Pero, si el partido y la candidatura a las generales saltan al ruedo político, no solo el PSOE perderá votos, es probable que también el PP se vea afectado.