Ni Dios tiene certezas  La trigésimo sexta sesión fue muy corta. Apenas dos horas para que, ya en la fase pericial, compareciera ante el tribunal el sargento de la Guardia Civil que investigó el origen de los explosivos y los detonadores utilizados en los atentados del 11-M. Trató de certificar que la Goma 2 ECO –cuyos restos fueron hallados entre los escombros del piso de Leganés– procede de Mina Conchita. No obstante, ante la pregunta de si podía afirmar con certeza este hecho, el perito respondió: "Le ponemos el origen probable, esa absoluta certeza no creo que la tenga ni Dios". Este guardia civil relató que su investigación partió de las numeraciones que aparecieron en el envoltorio de los cartuchos explosionados en el piso de la calle Carmen Martín Gaite de Leganés, facilitados por el juez Juan del Olmo.Fueron los acusados los que buscaron el protagonismo de la sesión y lo consiguieron. Los tres a los que el sumario y el escrito de la Fiscalía presentan como ideólogos del 11-M, (Hassan El Haski, Youssef Belhadj y Rabei Osman, conocido como "Mohamed El Egipcio") y el señalado como autor material, Addelmajid Bouchar, mostraron durante unos instantes un cartel en el que decían que ya no aguantaban más. Además, mostraron otro cartel más en el que pedían que se investigara a las Fuerzas de Seguridad porque "son las verdades culpables". Fuera de la sala, el sindicato de los funcionarios de prisiones atribuyó la huelga de hambre de los procesados "a la nefasta política penitenciaria del Gobierno" en el caso del etarra De Juana Chaos", y que "supone un chantaje para todos los españoles". El presidente de este sindicato subrayó que son ya más de cincuenta los presos en esta situación "porque ven que consiguen prebendas con este tipo de presiones" después de que el Gobierno cediese al chantaje del etarra. |