Como dice la canción, cuando calienta el sol, aquí en la playa... y digo yo, te vas al chiringuito a refrescarte y a disfrutar de la nueva temporada de Barbillón Marbella con una carta renovada y mucho más apetecible que la del año pasado y de la que ya os hablé en Libertad Digital. Eso es lo que puedes hacer desde ya mismo si te dejas caer por la costa marbellí y por uno de sus restaurantes beach club de moda. Heredero del buen hacer que les ha dado la fama en Madrid, donde empezaron en la zona de Valdemarín con Barbillón y continuaron en Majadahonda con Panorama, en Boadilla de Monte con Tinglado y en Hortaleza con Manto.
Pero hace bueno y hay que empezar a poner los dientes largos con planes en la playa y chiringuitos que merecen mucho la pena. Para Curro Sánchez del Amo, cofundador de Barbillón, esta apertura supuso un hito para el Grupo: "Queremos que el público nacional e internacional de Marbella disfrute del espíritu de nuestra marca y que Barbillón se convierta en un lugar al que poder acudir en cualquier momento del día y sentirte como en casa, con un servicio cálido y agradable y al que siempre te apetezca volver". Y de que esa grata experiencia sea así se encarga nada más llegar su encantadora Kamila.
Con las bermudas puestas o en bañador o con tus mejores galas, porque Barbillón es un sitio elegante, que no de lujo, en el que puedes tomar el aperitivo, comer o cenar recién llegado de la playa o piscina o directo desde casa después de un día de sol, empezamos con un estupendo jamón 100% ibérico de bellota Dehesa de Extremadura (34€) y el queso que nunca falla, parmegiano reggiano 24 meses (21€). Pero sin duda, la ostra Guillardeau al natural y shoot de bloodymary (9€) es un espectáculo. Al sabor yodado del marisco se le use el sabor picante de un chupito de este cóctel que sin duda es para pedírtelo a parte y en copa grande. Larga vida al bloodymary.
Acertado maridaje
Los siguientes tres bocados que llegan a la mesa son de los clásicos que han triunfado en Madrid y como es normal tienen que estar en la carta de Marbella. La ensaladilla de mi madre con tortillita de camarones (16€), muy buena y con la maravillosa aportación de esa tortillita que le aporta un sabor extra y un ‘crunchy’ muy bueno a cada bocado. Del niguiri de steak tartar con huevo de codorniz (22€), que está bueno, agradecería la opción de ponerle algo de picante para los que nos gusta ese punch extra a un arroz que está frito pero que se queda algo más plano con su acompañamiento. Y como no, uno de las estrellas de la carta, el maravilloso saam de colita de gamba en tempura japonesa y mayonesa kimchi (21€), una delicia en cada bocado, lástima que no dé para más de dos o tres, pero lo vas a disfrutar desde que enrollas la hoja de lechuga para envolver las gambas.
¿Estás pasando calor o solamente estás salibando? No te preocupes que para eso está la carta líquida, que ha crecido respecto al año pasado y tiene referencias nacionales e internacionales aptas para todos los bolsillos y gustos, además de espumosos nacionales e internacionales y una carta con cócteles clásicos y de autor desde los 14 a los 16€. Del maridaje se ocupó José, de reciente incorporación al grupo y que nos hizo un acertado viaje por la bodega. Empezamos con un oloroso de 25 años Gran Barquero, para seguir con un vino blanco Miranda D’espiells (30€) de la DO Penedés. De la Toscana italiana llega el Alíe Ammiraglia, un rosado afrutado y seco. De vuelta a España, el cava Ars Collecta Grand Rosé (9 # copa / 34€ botella) de Codorniú y terminamos con el East India Solera Sherry (8€) de Lustau.
En este oasis mediterráneo diseñado para hedonistas también tienes como novedad un apartado dedicado exclusivamente al atún rojo Balfegó, uno de los mejores del mundo y del que ya os hablé en LD con motivo del ronqueo. Así que tienes varias opciones para comerlo, en carpaccio, en tartar que lo presentan sobre mitades de limas o en tataki, en tosta al estilo contramar en sus versiones más puristas y para los que prefieran un plato más elaborado, como fue nuestro caso, y darse un gran homenaje, el rico tartar de atún con patatas, huevos fritos y trufa de temporada rallada (32€).
Fantásticos arroces
Y en un ambiente playero, hasta con el bañador mojado, pocas cosas apetecen más que un buen arroz, pero del bueno, no del que te ponen la foto en la puerta del chiringuito y que no sabes si es una paella o una amalgama de ingredientes sin sentido. Y en Barbillón, que tienen la cocina adaptada para ello con varios fuegos para dar salida a la amplia demanda sin que se demore en exceso.
Arroz con presa ibérica o de pollo de corral y gamba roja o una fideuá de puntillitas y rape se junta con el delicioso arroz del señoret con carabineros XXL (42€ pp), tan XXL que casi se salían de la paella. Te lo presentan en la mesa y te lo preparan frente a ti, para dejarte el arroz en el plato y el carabinero perfectamente pelado para que ni te tengas que manchar las manos. Un apunte, en confianza, aunque te hayan escurrido el jugo de la cabeza, no dejes que se lo lleven sin pegarle un último repaso.
Los postres también destacan en Barbillón y también llegan de su carta madrileña. Un imperdible es la tarta árabe (12€), con el crujiente de las finas láminas de masa brick mezclado con la delisciosa crema. También muy buena la tarta de chocolate blanco y queso al horno (12€).
Un sitio único
El gran espacio de Barbillón Marbella ha sido creado por el estudio MRGO, con un estilo mediterráneo y muy diáfano, sobre todo la zona del bar – restaurant y pensado justamente para poder disfrutar del mar desde cualquier punto del restaurante. Se han inspirado tanto en el mobiliario como en la decoración en el sur de Europa, con suelo de caliza blanca y grandes ventanales abiertos que permiten ver el paisaje que ofrece la primera línea de playa y con el que los comensales disfrutarán de la esencia de Barbillón con toques mediterráneos. En el bar restaurante caben hasta 350 personas, la playa cuenta con zona de hamacas y la piscina con camas.
Barbillón Marbella no sólo gusta a los madrileños que pueblan la costa marbellí sino te aseguro que también va a gustar a los que llegan del resto de España y de todas partes del mundo, gracias a su carta, su ambiente –tienen mesa de DJ para amenizar las veladas– y una ubicación privilegiada, todo con un ticket medio a partir de los 70€. Además está abierto de lunes a domingo de 10 de la mañana a 2 de la madrugada.
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