Hollywood no termina de acertar al adaptar éxitos españoles. Pasó con Vanilla Sky, que adaptaba Abre los ojos de Alejandro Amenábar, y ahora la "víctima" ha sido El desconocido, de Dani de la Torre. La película española fue un éxito en 2015 y estuvo nominada a 8 Premios Goya, de los que ganó dos: Mejor Montaje y Mejor Sonido. La versión norteamericana sustituye a Luis Tosar por Liam Neeson y cambia el título por Retribution.
El título no es lo único que cambia. Aunque la premisa es la misma, un hombre de negocios (un director de banco en el caso de Luis Tosar y un experto inversor en el de Liam Neeson) está desayunando con su familia. Aquí hay una ligera diferencia, en la norteamericana en la TV están dando la noticia de una explosión de un coche, un terrorista anda suelto. Es el aviso de que Retribution tirará más por la espectacularidad.
Ambos llevan en el coche a sus hijos al colegio cuando reciben una misteriosa llamada de un desconocido que les avisa de que están sentados sobre una bomba, si se levantan el coche explotará, si alguien baja del coche, adivinen. Tras un primer momento de desconcierto y comprobar que efectivamente hay una bomba bajo el asiento, se tomarán la amenaza como algo serio. Tras asistir en directo a cómo un compañero de trabajo salta por los aires con la misma amenaza, empezará la parte central de la historia.
Es en este punto donde las dos películas cogen caminos diferentes. En la española el hijo pequeño resulta herido tras la explosión, lo que pondrá al personaje de Luis Tosar en una nueva tesitura, su hijo se está desangrando en el asiento trasero. En la americana el personaje de Liam Neeson hará una segunda visita a otro compañero que también salta por los aires, es aquí cuando unos de los hijos resultará herido.
La gran diferencia de Retribution respecto a El desconocido es que mientras la versión española se centra más en el thriller dramático con un padre cada vez más desesperado por la situación en la que se están viendo expuestos sus hijos, en la de Hollywood Liam Neeson se centra más en convertirse en un héroe, algo que hace perder la esencia a la película.