Sabiendo el gran trabajo que suelen tener los ingenieros de los equipos, me cuesta creer que cada una de las escuderías denunciantes haya estado perdiendo el tiempo en estas últimas semanas. Como es obvio, desde que en Jerez y Barcelona vieron esos difusores de Brawn GP, Toyota y Williams, todos los ingenieros aerodinámicos han concentrado su trabajo en copiar la arquitectura de los que han estado mejor que otros desde el principio del Mundial.

La decisión del Tribunal de Apelación de la FIA era bastante obvia. Si ya se había considerado legal, lo raro era que en esta nueva instancia se cambiara la decisión. Y no es la primera vez que pasa, ha sucedido siempre que algunos equipos incorporaban nuevas tecnologías que permitían mejores comportamientos de los monoplazas. Lo que está claro es que Ross Brawn y demás no han cometido ninguna ilegalidad. Sólo han trabajado mejor que los otros. Hay que recordar además que fue el propio Brawn el que advirtió de algunas "lagunas en el reglamento" y pidió normas más detalladas. Al no ser atendido, aprovechó esos vacíos legales.

Será entonces interesante ver hasta qué punto el meticuloso trabajo de los equipos denunciantes ha sido exitoso y cómo unos nuevos difusores puedan igualar el próximo GP de China. Según algunos datos, Renault ya tiene listo uno que podrá adecuar al coche para Shangai. Sin embargo, también es importante recordar que Alonso y Piquet se encontrarán con estos cambios el viernes de los entrenamientos sin haberlos probado antes. Es sin duda un problema ya que Brawn GP, Toyota y Williams pudieron rodar durante centenares de vueltas en los entrenamientos de pretemporada, algo que les sigue dando cierta ventaja con respecto a los demás.

La realidad es que no se trata de un mero cambio de pieza. Con eso no se soluciona el problema, ni mucho menos. Al contrario. Ahora tienen un problema añadido ya que la aerodinámica no sólo está basada en los difusores. Cada uno de ellos está adecuado al resto de los elementos aerodinámicos e incluso con otros apuntes mecánicos. Por lo tanto, es posible que el concepto mismo del monoplaza tenga que cambiar y como es evidente, eso, no ocurrirá de inmediato.

Otro de los elementos que podrían influir en China es el KERS. A su aparente fracaso en Australia, en Malasia su funcionamiento fue mucho mejor, tal y como se demostró, por ejemplo, en la excelente partida de Alonso y en su resistencia –durante pocas vueltas– ante los veloces Brawn GP a los que adelantó en los primeros metros.

Francamente, no creo que China vaya a ser muy diferente que los dos primeros grandes premios. Lo mejor sería que todo se igualara aún más pero es posible que sea una nueva etapa de pruebas para los equipos en desventaja. Tal vez veamos los resultados en Bahrein o quien sabe, ya en la etapa europea de la Fórmula 1. O tal vez, sea un año dominado por Brawn y punto.