El Centro Nacional de Inteligencia CNI da por amortizada a su directora Paz Esteban tras la denuncia del Ejecutivo del supuesto espionaje efectuado con el programa Pegasus al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Precisamente, la todavía directora de la Inteligencia española Paz Esteban comparecerá este jueves ante la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados con el objetivo de intentar aclarar los supuestos espionajes al Ejecutivo y a los golpistas catalanes.
Fuentes del CNI consultadas por Libertad Digital aseguran que "Paz Esteban está valorando presentar su dimisión por dignidad y por lealtad a España. No se descarta que pueda anunciar su renuncia y dar su mandato por concluido tras su comparecencia en la comisión de secretos oficiales o en los próximos días".
Mientras tanto, tal y como avanzó LD el pasado lunes el general de Brigada de Artillería, Miguel Ángel Ballesteros, director del Departamento de Seguridad Nacional, el órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno, se postula como candidato favorito para sustituir a Paz Esteban.
"Ballesteros cuneta con la total confianza de Pedro Sánchez y es muy cercano al jefe de Gabinete del presidente Óscar López y al ministro de la Presidencia Félix Bolaños. También es conocida su amistad con la actual presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano. Además, suena para el puesto otro perfil similar al de Paz Esteban, la secretaria de Estado de Defensa de Margarita Robles, Esperanza Casteleiro, que ya fue secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. No obstante, tiene más opciones de conseguir el puesto Ballesteros, que ya lo intentó en el pasado y fue frenado por el entonces jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por este diario afirman que el ataque a las Instituciones del Estado proseguirá tras la previsible marcha de Paz Esteban: "Una vez dimita la directora del CNI, los golpistas catalanes seguirán su cacería con la ministra de Defensa, Margarita Robles".
En este contexto, destacan el papel que está juzgando en la sombra el ministro del Interior: "Fernando Grande-Marlaska está intentado mover la silla a Margarita Robles desde hace meses. Mantiene un enfrentamiento con ella desde que designara a María Gámez como directora general de la Guardia Civil y desmantelara la cúpula del Instituto Armado".
"Precisamente, Grande-Marlaska dio una patada hacia arriba al guardia civil que se convirtió en azote de los independentistas catalanes y responsable de las numerosas investigaciones abiertas en torno al referéndum ilegal del 1 de octubre, el teniente coronel Daniel Baena", apuntan. Recordamos que Baena fue jefe de la investigación del 1-O y abandonó su puesto como responsable de Policía Judicial de Cataluña para pasar al Mando de la Comandancia de Barcelona.
"Existe un enfado enorme en el CNI por el ataque que está sufriendo la institución. Primero se atacó a todas aquellas personas relacionadas con la investigación del 1-O, luego se desmanteló el Tribunal de Cuentas, ahora van a por el CNI y después a por la Casa Real", denuncian.
El juez acuerda el secreto de las actuaciones
Este miércoles el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha acordado a petición de la Fiscalía decretar el secreto de las actuaciones en la causa donde se investiga el supuesto espionaje con Pegasus al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El juez Calama decidió abrir una investigación por presunto delito de revelación de secretos tras la denuncia presentada por la Abogacía del Estado. Tal y como publicó LD, en la Audiencia Nacional dan por hecho que el recorrido judicial de la investigación será nulo: "Se archivará por no poder identificar al autor". Precisamente, la misma suerte que corrió la denuncia presentada por supuestas amenazas con balas en una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.