Cuando en un Gobierno se junta la ignorancia, la desinformación, la demagogia y la propaganda pasa lo que ha pasado hoy en tras el Consejo de Ministros, es decir, que un miembro del susodicho Gobierno sale con una majadería como "Está en juego el planeta".

El Protocolo de Kioto es un disparate basado sobre apreciaciones falsas o, cuando menos, dificilmente demostrables. No sabemos si se está calentando la tierra y, aunque así fuese, la culpa no es del ser humano. Aunque a los activistas del medio ambiente, esos embusteros profesionales, se les antoje lo contrario, el CO2 es imprescindible para la vida en la Tierra.

Llevado a la economía la aplicación de Kyoto, la kiotización del país, lo único que va a provocar es un frenazo en la creación de riqueza. Detrás de los "Derechos de Emisión" se esconde un programa para que, simplemente, no se pueda producir. Además, los precios de la energía subirán irremediablemente. Quizá a los maestros del embuste eso no les importe, al ciudadano medio sí, y mucho.