Esa era una de las consignas que coreaban los jóvenes independentistas que irrumpieron ayer durante la firma de libros de José María Aznar en Barcelona. El expresidente mantuvo la calma y siguió con lo que estaba haciendo hasta que los bárbaros fueron desalojados por agentes de seguridad. Según esa gentuza, que no observa las normas más elementales de convivencia democrática, Aznar no tiene derecho a pisar los así llamados "Països Catalans", un país que no existe pero que en su delirio viene a ocupar Cataluña, Valencia, Baleares, parte de Aragón y el Rosellón francés. 

Nadie ha condenado la algarada independentista a pesar de que la consigna principal, "Madrid es culpa tuya", es de lo más infame que se ha escuchado desde hace mucho tiempo. Quien debiera haberlo hecho estaba a otra cosa, estaba, por ser más precisos, acusando a la víctima de jalear a los verdugos.