La doble votación ganada este miércoles en el Senado por el Grupo Popular tiene un notable valor. Al mérito de superar dos rondas de votación impuestas, un tanto arbitrariamente, por el presidente de la Cámara, Javier Rojo, se añade el hecho de que el asunto a votar fuese, precisamente, el trámite de derogación de la llamada Ley de Calidad de la Enseñanza (LOCE), uno de los ejes de la campaña electoral del PSOE, que prometió que, entre sus primeras medidas, estaría la suspensión y derogación de la LOCE. El episodio del Senado –si bien es cierto que debido a la ausencia de varios senadores socialistas, lo que provocó la victoria del PP– es algo más que una anécdota parlamentaria. Subraya el peso del PP en la Cámara Alta y su condición de aliado imprescindible en cualquier reforma constitucional que el Gobierno se proponga sacar adelante.