La nueva película del célebre personaje animado, Bob Esponja: Una aventura pirata llega a cines españoles en la muy destacada fecha del 25 de diciembre. Y hemos hablado con su director, el norteamericano Derek Drymon, sobre cómo se desenvuelve Bob en su primera película en 3D, así como lo que le queda por hacer al personaje creado por el legendario Stephen Hillenburg en 1999 tras tantos años de aventuras.
Drymon, cuya dilatada experiencia en la animación se remonta a la elaboración de storyboards en los noventa hasta una creciente implicación en el show televisivo de Hillenburg, tomó el relevo del animador una vez fallecido éste en 2018. De modo que, tanto por su rol como director de su primer largometraje en solitario tras Hotel Transylvania 4, como por estar versado en todo tipo de largometrajes, para Derek Drymon, todo lo relacionado con Bob Esponja es algo realmente personal.
P. Bob Esponja es una serie para niños, pero apela también a los adultos, el tiempo lo ha demostrado…
R. Apela a adultos porque pueden recordar cuando eran niños y por lo que pasaron entonces.
P. El propio Bob Esponja es un chico pero también tiene los problemas de un adulto alienado...
R. Bob está solo, tiene un trabajo como un adulto pero es también como un niño, y hace cosas tontas como muchos adultos también quisiéramos actuar. Hacemos historias con las que te puedas identificar, y que te conecten con experiencias pasadas.
Drymon, que se revela como una personalidad tan afable como reservada, se mostró tímido a la hora de tocar su relación profesional con Hillenburg, y sus respuestas delatan la importancia del legado del autor original. Bob Esponja es toda una institución, por mucho que sea una institución chiflada.
P. Has sido el encargado de continuar con el legado de Stephen Hillenburg, creador de Bob Esponja, tu amigo y maestro fallecido en 2018. ¿Cómo afrontas esa responsabilidad?
R. Creo que para mí ha sido un gran reto llevar a cabo una película. Con Stephen teníamos un proceso con la serie, y ahora todo es imaginar qué diría Steve aquí, o si algo no funciona, qué haría él entonces. Y si funciona, también oyes su voz diciendo: "Todavía no está bien". Hemos incorporado esos recuerdos con él para que la historia honre su legado original.
P. Si tienes que pensar en un momento chiflado de Bob en toda su historia, ¿con cuál te quedas?
- (Ríe, hay demasiados) Es una pregunta dura. Mis recuerdos son de trabajar en la serie, trabajar con el equipo y mis amigos, que aún lo son. Pensamos en ideas o un diseño o una broma, para mí son recuerdos muy personales. La gente ve la serie y se queda con esos momentos, pero yo tengo mis recuerdos.
P ¿Qué temas, si queremos buscar un trasfondo de análisis, se tocan en la serie? ¿Qué podría significar el mundo de Bob?
R. Gran parte de la serie es Bob buscando encajar en el mundo, y todo el mundo, adulto o niño, tiene esa necesidad: la de tener amigos y encajar con ellos; de lo contrario, uno se siente inseguro. Bob lidia con inseguridades y con eso la gente se relaciona. Si un chico puede sentirlo, Bob también, siempre digo esto al equipo. No tocamos temas graves, pero sí tratamos de investigar cómo es encontrar tu lugar en el mundo.
P- El protagonista ha hecho muchísimas locuras. ¿Qué sientes que le queda por hacer a Bob? ¿Se le puede exprimir -perdón por la broma- aún más?
R- Bob puede sentir lo que puede sentir cualquier niño, así que es un gran personaje para explorar sentimientos. Cada historia enfrenta un obstáculo o problema diferente y él lo aborda a su propia y única manera. Tiene mucho que ver con cuánta imaginación tenemos los guionistas y creadores para resolver esos problemas. Nosotros mismos tenemos que enfrentarlos y creo que siempre son los mismos, y que siempre cometemos los mismos errores.
La nueva entrega de Bob Esponja, en la que Santiago Segura colabora en el doblaje español doblando al pirata El Holandés Errante (Mark Hamill en la versión original), es también la primera realizada por ordenador.
P- En la traslación de serie a largometraje, ¿ha habido que reinventar algo o repensarlo para que las películas sigan funcionando?
R- La serie de televisión y el personaje están diseñados para once minutos de duración y ya en la primera película tuvimos que crear más drama y situaciones, hacer las emociones más grandes para interesar a la audiencia. Y exploramos y nos tomamos tiempo para explorar la relación con Patricio y el Sr. Cangrejo, cómo estos dos entablan una relación de padre e hijo y cuán importantes son el uno para el otro. En una película tenemos más tiempo para profundizar ahí y encontrar un significado más profundo, un tiempo que no tenemos en el show de televisión.
P. Técnicamente, ¿qué desafíos habéis encontrado en el cambio del 2D al 3D?
R- Trasladarlo a 3D fue divertido y un gran desafío. Hubo que repensar todos los diseños y uno de nuestros diseñadores de la serie, un verdadero experto en dibujarlos, fue muy crítico a la hora de transformar los modelos desde cero. Y también los ambientes, y el color; miramos el show original y hubo que interpretarlo en CGI para que la audiencia lo viviera como el show pero también como algo nuevo.

