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'El castor': Mel Gibson, impresionante

"Tiene depresión, no amnesia", es uno de los gritos desesperados del protagonista a través de un muñeco de peluche que encuentra en un cubo de basura. El castor es la historia de una enfermedad y una recuperación, la de Walter Black (Mel Gibson, recordándonos el extraordinario actor que siempre ha sido), padre de familia y empresario de éxito sumido en una inexplicable depresión que está a punto de acabar con su vida. De forma totalmente imprevista, incluso para él, Walter tomará este muñeco como vía de salida para todos los pensamientos y sentimientos que ha ocultado durante toda su vida y que han acabado por destruir su cordura...

La última película dirigida por Jodie Foster se apoya en dos bastiones que inyectan al correcto guión una excelente dosis de autenticidad e interés. Por un lado, la dirección de la propia Foster, que también aparece en el filme en un papel secundario, hace parecer fácil lo difícil: un drama familiar con bastantes dosis de comedia negra y siempre al borde de despeñarse hacia el dramón folletinesco.

Pero la verdadera razón para alabar El castor es la increíble actuación de Mel Gibson, que abordó el papel en medio de los escándalos por alcoholismo y maltrato que han acabado con su prestigio como actor querido por el público y director de éxito. Entre ambos –viejos amigos desde que protagonizaron Maverick, de Richard Donner, en 1994- consiguen rematar una comedia dramática, o drama con toques de comedia, de lo más interesante.

Pese a que el guión yerra al tratar de aligerar peso tomando derroteros innecesarios (como la trayectoria mediática de su protagonista, o el romance de Porter, el hijo mayor del protagonista, con una animadora de instituto, que acaba resultando de lo más interesante pese a sus obviedades), Foster redirige el asunto allí donde nunca debió salir, el drama familiar teñido de tintes oscuros y cómicos y el misterio de la personalidad de Walter. La protagonista de El silencio de los corderos consigue redondear todas las subtramas y, como directora, logra que apenas importen las razones de la depresión de éste. Porque utilizando de manera inesperada un humor chocante, negro y divertido, y dosificando los momentos dramáticos con sobriedad e inteligencia, El castor consigue erigirse como una rigurosa y entretenida representación de los miedos, anhelos y oquedades del hombre moderno, ése que es como usted o yo, de una forma mucho más desesperada de lo que parece a simple vista.

Y respecto a Gibson, qué decir. Su impresionante interpretación muestra a un actor seguro de sí mismo (siempre lo fue) capaz de abordar todas las aristas de un personaje complejo. La labor del protagonista de Al límite es, sinceramente, de Oscar: la mirada desesperada que Walter dedica a sus hijos cuando no es capaz de llegar a ellos (como en esa visita final al hospital), el anhelo de felicidad que consigue imprimir al personaje cuando éste demuestra su tenacidad (levantando su empresa en apenas dos semanas) así como su indudable inteligencia, resultan sensaciones tan auténticas que el espectador casi palpa la multiplicidad de caras del protagonista, convirtiendo un filme inicialmente correcto como El castor en una experiencia viva. Mel Gibson ha interpretado a Walter Black de forma que uno nunca sabe cuándo empieza uno y acaba el otro. Y tanto Foster como nosotros le deseamos lo mejor desde el principio. Lo dicho: de Oscar.

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comentarios
1 angell, día

Mel Gibson tiene un problema: Mel Gibson. A quien se le ocurre ser católico, de derechas y borracho, en Hollywood. Tendría que ser ateo, de izquierdas y fumado, en Hollywood. Eso representaría un mínimo de tres Oscares, como se han llevado almodóvares y bardemes. Pero volviendo a lo que nos ocupa, desde que este señor trabajó con Tina Turner, ha sido y es un ACTOR como un PIANO, tanto en drama, como en terror, como en comedia (periódicamente reveo "lo que piensan las mujeres", y SIEMPRE me vuelvo a reir). Todavía espero que Bardem me haga reir en algo que haga, dentro o fuera de la pantalla. Hoy por hoy solo me produce asco.

2 Juanmagh, día

Totalmente de acuerdo. En qué piensan las mujeres es de lo más gracioso que Hollywood ha hecho en ese género. Y está, por cierto,dirigida por una mujer, al igual que El castor... lo digo por lo del machismo que le achacan, que al menos en el ámbito laboral no debe ser para tanto.

3 LeonAnto, día

angell: Tampoco es homosexual ni judío, cuestiones que pesan bastante en Hollywood, especialmente en los Oscares.

4 BenGrimm, día

Curiosamente, pese a que todo el mundo dice que es una buena peli, al parecer en USA está siendo un fracaso de taquilla...

5 enacid, día

Típica película que en EEUU no entienden y en Europa sí... Como "the postman" y "Waterworld" Yo por otra parte la veré porque Tio Mel es mi héroe. Interesante su proyecto de la de Vikingos.

6 MarvoloB, día

¡Como si Mel Gibson hubiera estado mal alguna vez! Estoy intentando recordar alguna interpretación chunga de Gibson y no me sale ninguna. Ni tampoco algún trabajo chungo como director. Recuerdo que en su día "El Hombre sin Rostro" me dejó alucinado por lo bien construida que estaba. ¿No será que el crítico se habrá dejado llevar por un leve ataque de maricomplejinismo? Porque puede que Mel se haya equivocado alguna que otra vez fuera de la pantalla, pero dentro no (ojo, que yo recuerde). "Al Límite" precisamente se salvaba por él.

7 Juanmagh, día

Maricomplejinismo, MarvoloB...léase el texto bien, aquí tiene un fan de ese actor desde los tiempos de Arma Letal, cuando un servidor aún se chupaba el dedo.

8 PBL, día

Me parece que todos estamos de acuerdo en que Gibson es un fenomenal actor. Esta película la dejaré para el videoclub, pero la espero con ganas. Ojalá Foster se prodigase más, tiene un talento increíble.