Menú

La final de la lucha de estilos

Por José M. Puertas

Final servida, y final prevista. Por tercer año consecutivo, el clásico entre las secciones de baloncesto de los dos grandes del fútbol español será la final de la Copa del Rey. Se cumplieron los pronósticos, y ambos lo hicieron en base a las señas de identidad que vienen dejando ver durante toda la temporada.

No fue nada sencillo el triunfo del anfitrión ante Caja Laboral. Dusko Ivanovic, consciente de que un mal arranque podría hipotecar sus opciones (no es lo mismo remontarle al Barça diez puntos que al Madrid, eso es un hecho), sorprendió de salida con un Lampe que respondió a la perfección. Eso sí, resultó evidente que, tras llevar en blanco todo lo que llevamos de temporada, el polaco fue dosificado en minutos. Como aupado en su moral por ese hecho, el cuadro vitoriano sorprendió al Barça en la salida, liderado por Lampe y un San Emeterio que, tras su mal partido de cuartos, dio la talla desde la salida ante un Barça donde Lorbek era la única respuesta consistente en ataque.

Contrariamente a lo que pudiera ser previsible, fueron los pívots del Baskonia los que más daño hicieron a los de Xavi Pascual, especialmente en la primera mitad. Lampe, Teletovic (a rachas, y no estuvo fino en el desenlace), y Milko Bjeliça hicieron daño durante muchos minutos a la potentísima batería interior catalana. No resulta nada sencillo ver un equipo que le endose 52 puntos en tres cuartos a un Barça acostumbrado a recibir dicha puntuación o muy similar en todo el partido. Pero el apagón baskonista del último cuarto, cuando Xavi Pascual apretó realmente las tuercas atrás, fue completo. San Emeterio y Teletovic asumieron el reto, pero no acertaron. Y Caja Laboral, que había conseguido que viéramos a un Barça nervioso durante tres cuartos, fue el que más nervioso actuó en el último. Solo cinco puntos. Y el Barça, en la media.

Y es que cuando a los treinta minutos de partido el marcador reflejaba un 48-52 había cierto aire de sorpresa en el Sant Jordi. Por suerte para los anfitriones, Eidson, prácticamente desaparecido hasta el momento, asumió responsabilidad cuando más quemaba la bola ante el mal día de Navarro. Entre el ex del Maccabi y ese martillo pilón con miles de quilates de calidad ofensiva llamado Erazem Lorbek (MVP indiscutible si el Barça se alza el domingo con la Copa) lograron aflojar el nudo de la corbata a Xavi Pascual, que respiró tranquilo y buscará su tercera Copa consecutiva. Al Caja Laboral, desde luego, se le hizo largo el partido.

El partido entre Real Madrid y Banca Cívica fue una historia radicalmente distinta. Los blancos imprimieron el ritmo desde el comienzo, pero se mostraron tan irregulares como toda la temporada. Capaces de sacar del partido a Banca Cívica tanto al comienzo del primer cuarto como del tercero, como de dejar a los sevillanos meterse en el partido tras las dos escapadas iniciales. He ahí las dudas sobre la fiabilidad blanca. Como decía al comienzo, pensar en que un equipo vuelva a un partido por dos veces ante el Barça tras estar veinte abajo se antoja imposible. Sin embargo, en los de Laso es una historia que ya hemos visto varias veces esta campaña. Ojo, no se puede restar mérito al equipo de Joan Plaza por conseguirlo, pero sí debe ser una advertencia para los blancos por un hecho que suele repetirse.

Eso sí, no cabe duda que, como opción romántica, este Real Madrid merecería un premio. Inmersos como estamos en Europa en ese baloncesto de máximo control y anotaciones reducidas, el soplo de aire fresco que ha supuesto el Madrid de Laso esta campaña nos viene bien a todos. La duda es si este proyecto será capaz de ganar un título, porque, si no, ya se sabe qué ocurrirá en junio. Y si el Real Madrid tiene opciones serias por un título esta temporada, pienso firmemente que es esta Copa del Rey. No es lo mismo tumbar al Barça a un partido que a 5. Aunque el Barça, mucho más fiable, sigue siendo el claro favorito para el domingo.

La excelencia la puso Mirotic. Cuando el hispano montenegrino está inspirado, es una delicia. Es capaz de hacer todo. Este año creo que ha mejorado considerablemente su poderío bajo los aros, se ha hecho duro ahí abajo. Pero ayer fue capaz de matar el partido desde fuera con seis triples, siendo el perfecto ejecutor junto a Carlos Suárez (¡Al fin!) al buen movimiento de balón del Real Madrid.

Por otra parte, había muchos ojos puestos en Paul Davis. Muchos pensamos que puede ser un jugador de referencia en ataque a nivel europeo. Pero ayer no superó la prueba, ni de lejos, y algún grande que le tenga entre ceja y ceja quizá haya dudado. El Madrid se lo comió, aunque estaba tocado en un dedo, es cierto. Y si de pruebas hablamos, la que se le presenta al Real Madrid este domingo es de aúpa. Al Madrid y a Mirotic. No concibo ninguna posibilidad de victoria blanca si no es una exhibición del de Podgoriça de por medio. Y el Barça lo sabe.

Herramientas

1
comentarios
1 Andres Requena, día

De acuerdo en que es casi imposible que el Real Madrid gane al Barcelona. No nos olvidemos de que Navarro nunca falla contra el Madrid. Mi pronóstico, ganará el Barcelona por 20. Www.cazzovadaabordo.blogspot.com