Menú

Larga vida al rey Nadal

Rafa Nadal celebra su victoria ante Shapovalov en cuartos del Abierto de Australia.
Rafa Nadal celebra su victoria ante Shapovalov en cuartos del Abierto de Australia. | EFE

Mi escena favorita de la desenfrenada Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores es aquella en la que el rey Arturo se enfrenta en un cómico duelo a espada con el terrible Caballero Negro. "No pasarán", le dice el misterioso Caballero Negro al rey Arturo, que en ese momento está haciendo el casting para su recién estrenada mesa cuadrada, y ante una amenaza tan directa a Arturo no le queda más remedio que luchar contra él. Primero le corta el brazo izquierdo: "No es más que un arañazo", dice el Caballero Negro; "¿Qué decís? Os he cortado un brazo", replica Arturo; "No, no es cierto"; "Entonces, ¿eso qué es", contesta Arturo señalando al brazo que está tirado en el suelo; "Heridas más graves he sufrido"; "Mentís", replica Arturo. Y entonces sigue el duelo y, después de cortarle de un espadazo el brazo izquierdo, el rey Arturo secciona de otro tajo limpio el derecho al caballero oscuro; "La victoria es mía", exclama entonces orgulloso el rey; pero, entonces, el Caballero Negro le pega de improviso una patada al rey cuando está rezando y cae al suelo: "¡Vamos, luchad!", le grita, "¡en guardia!". El rey Arturo le hace ver que no tiene brazos para luchar pero, en vista de su tozudez, sigue la pelea y, entonces, le corta la pierna derecha. Sin brazos y sin una de sus dos piernas, el Caballero Negro persigue al rey Arturo a la pata coja al grito de "¡soy invencible!". Y, entonces, le corta la otra pierna, la izquierda. Ya sin brazos y sin piernas, y mientras Arturo cruza el paso, al Caballero Negro se le escucha decir desde lejos: "¡vuelve aquí, desgraciado, que te voy a destrozar!"...

Salvando por supuesto todas las distancias que hay porque el Caballero Negro de la película de Mony Python no es más que un auténtico descerebrado (como por otro lado lo son todos en esa película) siempre que veo esa escena me viene a la cabeza Rafa Nadal. A diferencia del estrafalario personaje que le impide el paso al rey Arturo en La mesa cuadrada, Rafa es plenamente consciente de sus limitaciones, que hoy son las de un hombre de 35 años; y no sólo es consciente sino que las relata cronológicamente, como ha hecho hoy tras vencer en cuartos de final del Abierto de Australia al maleducado de Shapovalov: dolor de estómago, tensión alterada, inoportuno golpe de calor... Rafa llevaba dos meses sin competir y, quien más y quien menos, dudó de que pudiera volver a hacerlo al máximo nivel. Incluso él mismo llegó a dudarlo. Pero, sin brazos y sin piernas y ante un tenista trece años más joven que él, la inconsciencia consciente del mejor deportista español de la historia acaba de llevarle hasta las semifinales del torneo, convirtiéndose así además en el cuarto tenista más longevo en lograrlo durante la Era Open tras Ken Rosewall, Roger Federer y Mal Anderson, los tres con 36 primaveras.

En medio de la aplastante y asfixiante mediocridad de la España actual, Rafael Nadal es un valor que jamás fluctúa. Y no atendemos ya única y exclusivamente a su valor tenístico, que casi me atrevería a decir que pasa a un segundo plano, sino a su cotización personal. Puedes invertir tranquilamente todos tus ahorros en Nadal porque, llegados a este punto de madurez, Rafa hace tiempo que dejó de jugar con las piernas y con los brazos y lo fía ya absolutamente todo a su prodigiosa cabeza. Supongo que ha sido eso, y no las pérdidas de tiempo que están castigadas o la asistencia del médico que está reglada, lo que ha acabado por hundir a Shapovalov. Porque hoy Rafa Nadal no ha jugado al tenis, no. O, para ser exacto, no ha jugado al tenis que a él le gusta jugar. Hoy Rafa Nadal ha firmado el más bello y perfecto ejercicio de superación personal y supervivencia sobre una pista de tenis que uno recuerda en muchísimo tiempo. Lo de Nadal ha sido una clase magistral, con el canadiense tomando nota.

Mientras Novak Djokovic estuvo haciendo el tarambana por Australia hubo compatriotas nuestros que atacaron a Rafa por haber dicho algo tan sensato como que las normas están para cumplirse y afectan a todos, también al número uno del tenis mundial. Sé que Twitter no es serio, o al menos yo no me lo tomo en serio, pero en esa red social se produjo una corriente contraria a Nadal por hacer y decir lo correcto mientras que hubo quien mostró su apoyo al circo Ringling que los Djokovic levantaron en Australia. Y, lo confieso, esa corriente me indignó porque me pareció profundamente injusta. Desconozco cómo lo hace Nadal, no sé cómo aguanta, igual cuando llega a su casa rompe diez raquetas para desquitarse, pero también está claro que nos encontramos ante la mejor cabeza de Europa desde Winston Churchill, que es lo que dijeron en su día del señor Telmo Zarraonandía Montoya, el mítico Zarra. Hubo también quién, en su maldad, sugirió que Nadal no quería medirse a Djokovic, cuando fue precisamente quien, para medirse a Nadal, vulneró la legalidad poniendo en serio riesgo la salud de los demás. Lo siento por esos corazones fríos que no pueden encogerse hoy de emoción al ver a nuestro Cid Campeador paseando por el mundo la bandera de España. Es la mía una nación tan maravillosa y tan extraña al mismo tiempo que a lo mejor es eso, el hecho de que Rafa presuma de nosotros allá por donde va, lo que indigna y repele a nuestro enemigo exterior, que habita dentro desde los tiempos de Isabel la Católica. Larga vida al rey, que no ha muerto para desgracia de muchos. Viva el rey Rafael Nadal.

Temas

Herramientas

10
comentarios
1 cielitolindo, día

Pole en honor a todos los madridistas

2 cielitolindo, día

Le deseo lo mejor a Nadal. Veo complicado que pueda ganar el torneo de Australia, pero eso no le quitará en mi corazón el lugar que siempre ha ocupado.

Gran madridista y gran persona

Hala Madrid y nada más.

3 cielitolindo, día

Viva el Rey Nadal y que siga conquistando el mundo.

Hala Madrid y nada más.

4 Peano, día

Gloria, y además (eso no es importante pero nos gusta mucho) madridista, como Alcaraz, Alonso, Carlsen....

5 giledu58, día

Si bien es de justicia que nuestro Rafa sea considerado hoy por hoy el "mejor" espàñol (en el sentido de que es el que le hace más bien a nuestro país), no estoy conforme con las apreciaciones sobre Nole, el mejor jugador de tenis de la historia. Porque las normas hay que cumplirlas, pero las normas en contra de la moral o libertad individual son injustas y hay que luchar contra ellas. La situación de esta pandemia(?) la estamos convirtiendo en un tema administrativo y no sanitario. Si una persona es capaz de demostrar que está sana no veo la razón por la que se coarta su movilidad. Y hoy por hoy, el PCR es más fiable sanitariamente que cualquier otro método, especialmente el certificado COVID. ¿Y acaso esto no es una situación sanitaria? ¿O nos estamos volviendo locos?¿Qué será lo próximo que admitamos?
Y evidentemente no soy negacionista. Pero si "dudacionista", de los orígenes, decisiones y comportamientos de nuestros gobiernos con un tema, insisto, SANITARIO.

6 rey1952, día

Nos hemos rehecho del no muy buen partido de liga contra los culerdos.

85 - Real Madrid (21+26+27+11): Williams-Goss (5), Abalde (11), Tavares (14), Yabusele (13) y Heurtel (6) -cinco inicial-, Randolph (3), Taylor (3), Rudy (9), Alocén, Thompkins (5), Poirier (5) y Llull (11).

68 - Unics Kazan (14+17+14+23): Lorenzo Brown (13), Jhon Brown (4), Hezonja (10), Uzinskii (3) y Vorontsevich (3) -cinco inicial-, Spissu (3), Canaan (6), Brantley (3), Jekiri (13) y Mayo (10).

7 Sabasgra, día

Grande Nadal, siempre en la victoria y en la derrota,como Federer, Nole es un imbecil como Kyrgios y Mendeved,

8 ftorres, día

Bueno, bueno, no mezclemos, Nadal es como Modric, pero Cristiano Ronaldo era/es como Djokovic, solo que era jugador nuestro.

9 jjoseemilio, día

Quien tiene una calidad suprema es Aslehy Barthy, la numero 1 femenina. O el Federer femenino.
¡Que bárbara!. Clase, dominio, perfeción en todos los golpes, sin inmutarse, sin aspavientos, siempre serena, estilista y señorial. Algunos deberían aprender de ella. Es la humildad personificada. Ganar un punto noi significa “magnificarlo” realizando gestos impropios y faltos de estética y educación.
Por ello, el Sr. FEDERER Y BATHY en mayúsculas, ostentan la elegancia personificada. O asi me lo parece.
PD. El ¿tenista? Que verborreaba durante el partido, ¿sabia de veras su función?. Porque Sr. Poyan, habló de todo menos de lo que las imágenes nos daba la televisión. De denuncia.

10 quirce, día

Viva el dopping