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A Leclerc le falló el coche, Sainz se falló a sí mismo

Carlos es un buen piloto, un trabajador incansable pero, o la presión está pudiendo con él o le falta ese hambre que tienen los campeones de verdad.

Carlos es un buen piloto, un trabajador incansable pero, o la presión está pudiendo con él o le falta ese hambre que tienen los campeones de verdad.
Carlos Sainz. | Cordon Press

Era el gran premio de casa, la oportunidad para estrenarse en lo más alto del podio y para ello, desde Ferrari, habían anunciado una serie de mejoras aerodinámicas para ganar rendimiento y no perder demasiado con el Red Bull. Pero no fue suficiente.

A Sainz le faltó en la salida sangre de campeón, justo la que demostró Fernando que consiguió remontar seis posiciones sólo en las primeras curvas. Sainz en cambio calló desde la segunda a la quinta plaza mientras veía como su compañero de equipo lideraba la carrera. A un campeón además de sangre se le exige nervios de acero, y de esto también pecó Sainz que perdió el coche en una de las curvas saliendo disparado a la grava y perdiendo unas plazas muy valiosas, las suficientes para ver el podio desde la barrera.

Sin duda el GP de España ha sido un auténtico fiasco para Ferrari que perdió un coche por problemas mecánicos, el de Leclerc cuando lideraba el gran premio, y como consecuencia han perdido también el liderato del Mundial a favor de su máximo adversario, el Red Bull de Max Verstappen.

Sin duda Carlos es un buen piloto, un trabajador incansable, pero o la presión está pudiendo con él o le falta ese hambre, esas ganas que tienen los campeones de verdad. El piloto madrileño tiene coche, el que querría Fernando Alonso para él, que firmó sin duda la mejor remontada de toda la parrilla, pero le falta carácter. La exquisita educación que Sainz demuestra fuera de la pista de nada le sirve al piloto madrileño en carrera, que si bien ha ganado con los años no es suficiente para que sea el heredero de los triunfos que hace ya unos años nos regaló Fernando Alonso.

Este domingo Montmeló nos ha dejado una de las carreras más divertidas de los últimos años en el trazado español, pero una vez más nos ha privado con de oír el himno de España.

Ahora bien, dicen que quien gana en Montmeló es el máximo favorito para llevarse el Mundial al final de la temporada, y sí, Verstappen ha dado un importante golpe en la mesa y lo ha hecho con una gran superioridad. El vigente campeón del Mundo vuelve a estar en los más alto de la clasificación antes de viajar a los dominios de Leclerc, Mónaco.

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