
El plan de Fernando Alonso ya está aquí

El próximo uno de enero la F1 asumirá una de las mayores transformaciones técnicas vividas en los últimos años. Desde que Liberty Media entró a gestionar el pastel de la Fórmula 1 ha intentado llevar a este deporte algunas de las fórmulas que han funcionado en el automovilismo americano y que lo han hecho más competitivo, y sobre todo más espectacular, más entretenido.
Ahora, y con dos años de retraso debido al Covid 19, la Fórmula 1 entra en una nueva era, deja atrás la era híbrida dominada por los Mercedes y se abre una ventana de oportunidades para la mayoría de las escuderías, y ahí es donde encaja y donde debe materializarse el popularizado, ‘El Plan’ de Fernando Alonso y Alpine para la próxima temporada.
No nos engañemos El Plan de Alonso es el mismo que tienen el resto de escuderías, es decir, El Plan no es más que la oportunidad que tienen todos los equipos de interpretar con más o menos acierto las nuevas especificaciones técnicas que disminuirán las diferencias entre los coches, ofreciendo más oportunidades a más equipos y más pilotos.
De entrada, el nuevo chasis previsto por la F1 y la FIA ofrece más espacio para colocar mejor y de manera más eficiente el nuevo motor Alpine en el que llevan trabajando desde ya meses en la fábrica francesa. La limitación de costes, que sí afectará a las escuderías más grandes que tendrán que ajustarse, no repercutirá en equipos que como Alpine han visto menguados sus presupuestos en los últimos años por una cuestión de supervivencia en el sector. Esto supone simplificación en los componentes y piezas estandarizadas que igualarán a los equipos en pista.
Otro hecho que permitirá, o al menos esa es la previsión, que podamos ver a más pilotos luchando por el podio, es el regreso del efecto suelo que permitirá igualar a los monoplazas y facilitar los adelantamientos. Y es que el aspecto de los monoplazas será bastante diferente destacando los alerones delanteros que serán más sencillos, o los deflactores que podremos ver junto a las llantas.
Además, los neumáticos también cambian, pasan de las 13 a 19 pulgadas para mejorar sus durabilidad y rendimiento. En este caso Fernando Alonso también cuenta con algo de ventaja ya que estas gomas se asemejan bastante a las que se usan en la WEC donde corrió el asturiano.
Y para Alpine el máximo activo es el piloto español. A igualdad de máquina las manos y el talento de los pilotos debería cobrar un mayor protagonismo, algo que lleva reclamando la afición y los propios pilotos desde hace años. Si bien es cierto que los pilotos no han podido ser parte del desarrollo de estos nuevos monoplazas serán cruciales a la hora de sacarles el máximo rendimiento en cuando a reglajes y desarrollo, lo que podría suponer la diferencia que haga campeón a una u otra escudería.
Ahora sólo falta que ante la supuesta mayor igualdad que va a ver en pista, los comisarios se pongan de acuerdo en un código de normas que dejen claro cuáles son los límites, qué se puede y que no se puede hacer en pista para que no haya dudas de las victorias o las derrotas y un cisma en el paddock como el vivido este año entre Mercedes y Red Bull.