Hoy no voy a hablar de la sentencia del TC, tiempo habrá para ello.

Hoy quiero mostrar mi apoyo y comprensión a la viuda de José María Latiegui, doña Ramona Garrido, ante la sentencia del Tribunal Supremo declarando prescrito el asesinato de su marido. La vi ayer en LDTV deshecha porque le dicen que debe digerir que el asesinato de su marido quedará impune. Casos como estos hay, según me comentan, más de uno. 

No dudo que la sentencia cumpla con la legalidad vigente según el principio legal de la irretroactividad de las leyes penales, pero ello no quita para que sintamos que es injusta, porque hace tan sólo unos días, el 22 de junio de 2010, se aprobó una reforma del Código Penal por la que de ahora en adelante los asesinatos perpetrados por terroristas no prescribirán. La misma reforma lleva implícita el reconocimiento de lo injusta que la ley ha sido hasta la fecha.

A pesar de todo, considero que la Fiscalía no debería dejar prescribir ningún delito de terrorismo y menos el que haya tenido como consecuencia el asesinato de una persona. Debería haber trabajado para que la prescripción se interrumpiera las veces necesarias hasta juzgar al "Capullo" (alias de Zurutuza) y hacer justicia a la víctima. Esto es lo más importante: aplicar la Ley pensando en hacer justicia a las víctimas del crimen. Sin justicia no hay reparación por mucha subvención que se dé a los familiares.

El "Capullo" no va a salir de rositas porque ha cometido más asesinatos, pero con la prescripción de uno la pena ya será menor, no pagará por todo el daño que ha infligido "porque han pasado 20 años" y esto es lo que nadie con dos dedos de frente puede asumir sin escandalizarse. Creo que de ahora en adelante vamos a ver muchas cosas "que nos helarán la sangre", como le dijo en su día Pilar Ruiz (madre del también asesinado Joseba Pagazaurtundua) a Patxi López cuando se reunió con HB.

Noticias gélidas sobre "la evolución del proceso" y gestos glaciales hacia las víctimas en un verano que dicen va a ser caluroso, cuando puede que el Gobierno pretenda incluso escenificar el "borrón y cuenta nueva". ¿O no es eso lo que significa "proceso de paz"?