El Estudio General de Medios (EGM) indica un incremento de más de dos millones de nuevos oyentes de radio en España, durante febrero y marzo pasados. Los trascendentales acontecimientos que tuvieron lugar en ese periodo –encuentro de Carod Rovira y ETA en Perpignan, tregua de los terroristas en Cataluña, masacre del 11-M en Madrid,  Elecciones Generales del 14-M–  han disparado el consumo de información. La radio sigue siendo el medio favorito de los españoles para seguir la actualidad. Su liderazgo se acentúa en los periodos de crisis y graves circunstancias históricas, como las vividas recientemente por la sociedad nacional. Pero la radio ha sido algo más que un medio de información de masas, durante los meses que son objeto de la medición realizada por el polémico y desacreditado EGM. Cierta radio fácilmente reconocible, para ser más exactos y políticamente correctos, se convirtió, durante las largas jornadas transcurridas entre el 11 y el 14 de marzo, en un agente intoxicación y desestabilización al servicio de la estrategia de asalto al poder perpetrada por el PSOE. Al margen de este protagonismo espurio, la mayoría de la radio española se limita a informar y comentar la actualidad con rigor y libertad de criterios. El intenso incremento de la audiencia de la COPE, en general, y de La Mañana, en particular, sobresalen entre los datos de una encuesta de audiencias significada por el sesgo que introduce en sus oleadas a favor de los medios del grupo PRISA. La Encuesta General de Audiencias (EGA) ha puesto en evidencia esta manipulación, con resultados que difieren como la noche del día, de los que publica el EGM. Se ha dado el caso de oleadas en las que la EGA descubría 800.000 oyentes que el monopolio de la medición de audiencias escamoteaba al programa dirigido por Federico Jiménez Losantos. El crecimiento de La Mañana, con 352.000 nuevos oyentes (un 37,6% más), y los antecedentes del EGM invitan a pensar que la verdadera evolución de la COPE ha sido aún más espectacular durante los pasados febrero y marzo. Sea cual sea el auténtico crecimiento, lo que ninguna encuesta puede ya ocultar es la sintonía de un número cada día mayor de oyentes con esta cadena y sus comunicadores.