El día 11 de marzo, España sufrió el peor ataque terrorista de su historia. En esta idea debería pararse cualquier otra, pero no ha sido así. La matanza ya siempre se contará irremediablemente ligada a otra fecha, el 14 de marzo, día de unas elecciones generales en las que el PSOE apeó del poder al PP, con la ayuda de algunos medios de comunicación. Y en medio de todo, de los muertos y las urnas, las nuevas tecnologías de los adolescentes, manejadas esta vez por adultos, abandonaron las declaraciones de amor, felicitaciones de cumpleaños o los mensajes a Crónicas Marcianas para convertirse en el Aparato. Queda poco, envía tu SMS para echar al PP de La Moncloa bajo acusación de asesinato. Ganar el PSOE y cesar los deseos de PAZ fue todo en uno. También los correos electrónicos han hecho su labor. El primero de ellos pretendía zanjar la autoría de una matanza llegando a la redacción del diario Al Quds en Londres: no fue la banda de Ternera sino la de Ben Laden y por culpa de Aznar, que os metió en una guerra con la excusa de que el terrorismo internacional también puede llegar a España. Vaya. Pero, todavía con los muertos en los tanatorios, hubo alguien que acusó al Gobierno de planear en la víspera de las urnas, en la noche del acoso, un golpe de Estado al estilo de Fujimori. Muchos lo vieron en la cadena SER, en un chat o un foro, que en estos días se hacen imposibles de controlar. En la SER tenían, también para esto, otros datos: salió por Libertad Digital. Quizá, lo metieron en Libertad Digital, que aquí no se hubiera consentido como bien saben nuestros lectores (coincidentes y discrepantes). Pero la cadena reaccionó como siempre, con anticipación y comunicado oficial de por medio. Y entonces, por ser como siempre los primeros (como lo del candidato Acebes), significa que dicen la verdad. Otro correo, tan carente de autenticidad como todos los anteriores (el del golpe, el de Ben Laden...), circula ahora por muchas redacciones. Lo remiten dos supuestos periodistas de la SER, hartos, dicen, de tanta manipulación. Acusan a sus directivos de mentir a sabiendas, de decir a los redactores lo que tienen que leer porque “si es ETA, gana el PP”. Y dicen que detrás de todo está Rafael Vera. Sólo hay una forma de saber si estas cosas son ciertas: en los tribunales. Mientras, seguirán siendo bulos. Y antes de que nadie se anticipe, quede claro, este mensaje tampoco nació en Libertad Digital.