El memorando sobre medios de comunicación elaborado desde la Generalitat de Cataluña rehabilita el totalitarismo en toda su pureza. Si el contenido es para temblar, el estilo tiene el engolamiento y la predilección por los conceptos grandiosos y vacíos, típicos de la retórica de las ponencias de congresos soviéticos. La presión sobre los medios ejercida por CiU durante los más de veinte años que permaneció en el poder parecerá un modelo de independencia comparado con el porvenir siniestro que este documento anuncia para la libertad de Opinión en Cataluña. El PSOE es una máquina de conservar el poder. Unir su ambición a la de ERC, hará de la Generalitat un vivero de comisarios políticos, y de Cataluña, un gulag mediterráneo para los que no piensen al dictado del Tripartito.