Por Real Decreto Ley se va a aprobar el mes próximo el pomposamente bautizado como "Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión". Parece que el objetivo del gobierno es acercarse a las exigencias del Protocolo de Kyoto. Si todo va como debiera, es decir, como han planeado en el ministerio del ramo, para el año 2012 España cumplirá a rajatabla con lo que hace años se firmó en la ciudad imperial japonesa.

De todos es sabido que el citado Protocolo no es compartido, ni mucho menos, por el conjunto de la comunidad científica. De todos es sabido también que el presumido calentamiento global no goza del acuerdo de los especialistas en la materia, que no son precisamente los políticos. Y por último, de todos es sabido que las consecuencias del corsé que Narbona va a poner a la economía española son, cuando menos, desalentadoras.

Unión Fenosa en boca de su consejero delegado ya ha adelantado que cumplir Kyoto nos puede salir más caro de lo que pensamos. De entrada en la factura de la luz.