Un día antes de que se dé el pistoletazo de salida para las vacaciones de agosto el diario El Mundo ha publicado una macroencuesta sobre intención de voto y valoración de los líderes políticos. Lo más sobresaliente es, sin duda, que el Partido Popular se sitúa a tan sólo 3,4 puntos del PSOE en lo que es la distancia más ajustada desde las elecciones del 14-M. Teniendo en cuenta que, hace sólo cuatro meses, a ambos partidos los separaban casi 6 puntos el avance de los populares ha sido meritorio.

Este simple dato demoscópico no hace sino confirmar que Mariano Rajoy es una alternativa válida para las próximas elecciones generales y que, por lo tanto, el Partido Popular no tiene nada que temer por una supuesta y nunca demostrada falta de tirón del candidato. Su estilo de oposición ha mejorado sustancialmente en los últimos meses cuando, por fin, se ha decidido a bajar a la arena. Y de eso se hacen eco los encuestados. Un 65% de los que votaron al PSOE piensa que Rajoy está haciendo una oposición demasiado dura mientras que el 70% de los que votaron al PP considera que la oposición de Rajoy es correcta o demasiado blanda. Si el líder del PP quiere seguir acortando distancias ya sabe lo que tiene que hacer: no dar tregua y mantenerse firme frente a lo que viene que, por desgracia, promete ser peor de lo que ya hemos tenido en este primer curso parlamentario de Zapatero.