El Mundo entrevistaba ayer a Basel Galyoun, uno de los sirios vinculados al piso de la C/ Virgen del Coro, detenido por su presunta participación en el 11-M. Como ya avanzábamos en uno de los capítulos de "Los enigmas", Basel es uno de los varios personajes de la trama que estuvieron residiendo en el Pais Vasco en diversas épozas. De hecho, la tramitación de los papeles de residencia la realizó en San Sebastián, adonde viajaba con frecuencia para visitar a otro de los implicados, Adnan Waki.

Las declaraciones de Basel a El Mundo iban dirigidas, entre otras cosas, a cuestionar la posible responsabilidad de El Tunecino en la organización de los atentados. El argumento tiene mucho peso: ¿cómo podría alguien que está sometido a una estrecha vigilancia policial organizar el 11-M? El sumario recoge decenas de segimientos efectuados por la Policía a todo lo largo del año 2003 y hasta pocas fechas antes del 11-M.

Los lectores de "Los enigmas" recordarán también cómo seis días antes de los atentados El Tunecino se presenta voluntariamente en una comisaría madrileña. ¿Qué fue a hacer en esa comisaría El Tunecino? En realidad, siguen sin proporcionarnos ninguna explicación razonable sobre quién ideó y planificó los atentados. ¿Cuál de los numerosos "cerebros" de la trama que han aparecido sucesivamente fue, en realidad, el ideólogo de los atentados? ¿Está verdaderamente identificado ese ideólogo?