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'Los juegos del hambre'

Los juegos del hambre se ha convertido en un fenómeno social que trasciende lo meramente cinematográfico. Así lo certifican los excelentes 337 millones de dólares recaudados en EEUU hasta el momento, tras cuatro semanas consecutivas en el número uno -algo que no ocurría desde Avatar, allá por 2009-. Y también los 531 millones totales obtenidos a nivel mundial, cuando aún no ha sido estrenada en multitud de mercados, incluido el español.

La adaptación de la novela juvenil de Suzanne Collins, dirigida por quien fue el firmante de la excelente Pleasantville, Gary Ross, no sólo ha conseguido conectar con su audiencia natural juvenil, ansiosa por consumir con su habitual fruición una nueva saga que ocupe el lugar de la extinta Harry Potter, sino que –como las adaptaciones de la serie creada por J.K. Rowling- también ha captado la atención de toda clase de públicos, incluso uno que podriamos considerar más o menos adulto.

Lo cierto es que Los juegos del hambre tiene algo de extraño tanto en su vertiente cinematográfica como literaria. Sin tratarse de un filme original ni manejar un argumento en absoluto novedoso, la ficción urdida por Collins, y plasmada con competencia por Gary Ross, parece expresar -con la calculadora ambigüedad de un buen best-seller- tanto los anhelos de rebeldía adolescente como los postulados básicos de una ciencia ficción distópica más o menos de manual, pero apostando claramente por la oscuridad, el dramatismo y la seriedad, con menos concesiones a la galería de lo habitual en un taquillazo de Hollywood.

El argumento no es, realmente, para menos: en un futuro arruinado por la guerra, EEUU aparece dividido en varios distritos regidos por el Capitolio, un gobierno tiránico que bebe de los recursos de aquéllos y que impone la celebración de un torneo anual, Los juegos del hambre, en el que varios tributos adolescentes procedentes de esos distritos combaten a muerte en un escenario aparentemente natural. Uno de ellos es Katniss Everdeen (una excelente, y lo repito, excelente, Jennifer Lawrence), una adolescente que se ofrece voluntaria para salvar a su pequeña hermana. Su audacia y perseverancia en la situación más cruel será el comienzo de una revolución... que, naturalmente, no veremos en Los juegos del hambre, sino en las próximas entregas a las que su estudio Lionsgate, ha dado ya luz verde.

La película que presenta ahora Gary Ross apuesta por mostrar la preparación de Katniss y su participación en los juegos con más emoción y sentimiento que verdadero espectáculo visual, lo que por sí solo convierte Los juegos del hambre en una rara avis en su género. En efecto, y pese a Ross que no siempre logra su objetivo –su puesta en escena carece de épica, algo que trata de compensar la memorable música de James Newton Howard-, el realizador consigue que sean los sentimientos de los personajes –la bondad, el dolor, la rabia, el miedo- los que impulsen el interés de un relato que no obvia una lectura política un tanto de perogrullo, pero que revela un mínimo interés por mostrar una ética más allá de los fuegos de artificio.

Pese a estos errores y concesiones, y la falta de sutileza del diseño de producción en ese retrato de una América futurista y de posguerra, la labor de los actores compensa bien esas deficiencias. Ross se siente mucho más cómodo exprimiendo los minutos en pantalla de Woody Harrelson o Stanley Tucci que explotando la faceta de ciencia ficción del relato, sacrificando en ocasiones el dinamismo en beneficio de las aportaciones de unos secundarios excelentes y una heroína, la interpretada por Jennifer Lawrence, que por fin presenta a los adolescentes como personajes cinematográficos independientes y con verdaderas emociones. El resultado es una operación de márketing brillante, pero también filme de aventuras siniestro y sensible, en el que el interés surge, -contra todo pronóstico- de los propios personajes.

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comentarios
1 mrsambo, día

Parece que hay que verla, por lo que supone como éxito mediático que hay que conocer y porque, por lo que dices, la cosa es superior a otras sagas adolescentes. SUSURROS DEL CORAZÓN (1995) El estudio Ghibli no es infalible, ni Miyazaki tampoco. http://cinemelodic.blogspot.com.es/2012/04/susurros-del-corazon-1995.html THE WALKING DEAD: Las claves de la 2ª temporada. http://cinemelodic.blogspot.com.es/2012/04/critica-walking-dead-ultima-parte.html

2 Morgoth, día

Entonces, ¿podemos decir que no se ha convertido en una (otra) película para adolescentes hiperhormonales que caen extasiadas ante un tío cachas por muy mal actor que sea?

3 Juanmagh, día

Hay una suerte de triángulo amoroso, pero digamos que oculto, no centra la atención de la trama. La verdad es que tampoco ocupa demasiado tiempo en pantalla.

4 Tanthala, día

Por que todo esto me suena (y que nadie se me tire al cuello, por favor) a Battle Royal?

5 aramones, día

JUANMA: ¿cuando van a estrenar la última peli de SACHA BARON COHEN? ¿qué sabes de un documental que se está filmando sobre los STATUS QUO y que,creo,dirige Alan Parker? pd:esta peli de"los juegos del hambre"paso de verla

6 mrsambo, día

Tanthala, nadie se te tira, es la principal referencia, has acertado jejeje. Un saludo

7 salina, día

Lo único bueno que se puede decir de esta película es que ha sido un éxito de taquilla en Estados Unidos. Para mí es inexplicable el por qué esta película funciona y otras tan malas como ésta tipo "El cartero" fracasan. No entiendo nada. Es como una serie convencional y mil veces vista de televisión con la diferencia de que hay que pagar 8 euros por capítulo. Me he quedado anticuado, definitivamente.

8 capalmon, día

Tanthala Por supuestísimo, Battle Royale, y dilo con la cabeza bien alta.

9 ramiro24, día

Yo iré a verla pero porque hay otra persona cercana que le interesa. Si por mí fuese me esperaba tranquilamente al dvd o a que la hechasen en tv, porque me he leído la novela, y dudo que la película esté a la altura. Seguramente sea mejor que crepúsculo, pero creo que son incomparables, tanto películas como novelas. No es que Suzanne Collins sea una gran escritora, pero su libro ha logrado engancharme lo cual ya es un avance. Además, la historia es un refrito de Battle Royale, Perseguido, 1984 y Farenheit 451. A nivel personal, he optado por lo que creo ha sido una mejor opción: programarme un maratón en casa de películas Marvel, así me preparo para la llegada de los Vengadores, sin duda, el estreno del mes para mí, no solo porque me gusten los superhéroes, sino porque los Juegos del Hambre es una brillante operación de Marketing como dice Juanma, sin más, estropeando así el libro y lo que podría haber sido una película muy interesante.

10 Juanmagh, día

Aramones: El dictador con Sacha Baron Cohen se estrena el 16 de julio aquí en España. Ya han comenzado con la promoción para la prensa y por redes sociales. Sobre lo de Status Quo confieso que es la primera vez que lo escucho, pero su comentario me ha hecho acordarme de que acaban de editar en España el falso documental This is Spinal Tap, de Rob Reiner, sobre una banda ficticia de heavy... y por relacionarlo con el inglés, ya sabemos lo mucho que le gusta lo del falso documental a Baron Cohen. Saludetes

11 PBL, día

Ayer vi la peli, y no me acabó de convencer. Especialmente floja la grabación cámara en mano. Cuando un director no sabe dirigir se ve que sale más fácil tirar de cámara en mano y listo. Pero para todo hace falta talento. Entretenida si, sin más. Estoy con Ramiro24, ver la colección de superhéroes en BR y esperar por los Vengadores como agua de mayo.

12 chu4che, día

muy buena película eso si,espero que aprendan a grabar y montar las escenas de lucha,son mareantes

13 Alma, día

Hola, Juanma: He visto la peli y me parece un trabajo un tanto difuso, con una adaptación literaria pobre, un guión previsible y una narración sin ritmo alguno. La cámara excesivamente convulsa, completamente inadecuada para una historia floja. Los actores, sin método, solo llenan la pantalla con su cara bonita, y muchas son las deficiencias en cuanto a la dirección de los actores. Lo más notable, una dirección artística trabajada y colorista, aunque no deja de alejarse de la estética apocalíptica en boga. Saludos