Menú

Michael Jordan y Barack Obama recuerdan a Dean Smith

Ayer falleció uno de los más laureados entrenadores de la historia del baloncesto. Diagnosticado de Alzheimer hace dos años, el estadounidense Dean Smith, mítico entrenador de la fábrica de talentos que es la universidad de North Carolina, perdía la vida a los 83 años en su casa de Chapel Hill, la localidad en la que tiene su sede la prestigiosa universidad a la que llevó a sus más altas cotas. El mundo del baloncesto en general ha sentido profundamente la pérdida de Smith pero, por su especial relevancia, rescatamos las palabras de Michael Jordan, quizá el mejor jugador de todos los tiempos, y formado por Smith en North Carolina:

"Más allá de mis padres, ninguna otra persona ha ejercido más influencia en mi vida que el entrenador Smith. Era más que un entrenador. Fue mi mentor, mi profesor, mi segundo padre. Siempre estuvo ahí cuando le necesité y por eso le quería. Enseñándome a jugar al baloncesto también me enseñó a vivir. Mi corazón está con Linnea y sus hijos. Hemos perdido a un gran hombre que tuvo un tremendo impacto en sus jugadores, en su cuerpo técnico y en toda la familia de la universidad de North Carolina".

Pero no sólo el mundo del baloncesto siente la pérdida de un adelantado a su tiempo como Smith. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, buen aficionado al baloncesto, no quiso dejar pasar la oportunidad de recalcar la importancia de uno de los mayores forjadores de talento de la historia del baloncesto. Así se expresaba Obama en nota oficial:

La pasada noche, los Estados Unidos perdieron no sólo una leyenda de los banquillos sino también a un caballero y un gran ciudadano. Cuando se retiró, había ganado más partidos que ningún otro entrenador universitario en la historia. Alcanzó 11 Final Fours, ganó dos títulos de la NCAA, y elevó a toda una generación de jugadores, incluyendo un joven jugador llamado Michael Jordan, y todos en Chicago le estamos agradecido por ello.

Pero, lo que es más importante, el entrenador Smith nos mostró algo que he visto una y otra vez sobre la cancha: que el baloncesto puede decirnos mucho más sobre quién eres que lo que podría hace cualquier jugada. Graduó al 96% de sus jugadores y enseñó a sus jugadores a pasar el balón antes de conseguir la canasta. Peleó por el movimiento de los derechos civiles, becó al primer negro en la historia de North Carolina, y ayudó a la integración en Chapel Hill. En sus últimos años, el entrenador Smith nos enseñó cómo pelear contra una enfermedad con coraje y dignidad. Por todo ello, no podría estar más orgulloso de haberle otorgado la `Medalla de la libertad´ en 2013.

Michelle y yo enviamos todos nuestros pensamientos y oraciones a su esposa, Linnea, su familia, y a todos sus fans en North Carolina y en todo el país.

Seguidamente, te ofrecemos el vídeo tribufo a la carrera de Smith que ha realizado la universidad de North Carolina.

Temas

Herramientas

0
comentarios