Mucho glamour, más yates que nunca y el mismo sinsentido de siempre, eso es Mónaco. Si bien es cierto que la obligación de parar dos veces a cambiar neumáticos ha aumentado la emoción, que los coches no se puedan adelantar en pista convierte este gran premio en un auténtico esperpento.

Los coches, los equipos buscaban otra manera de adelantar posiciones. Los más listos los Williams que al ir uno pegado al otro, Sainz décimo y Albon noveno se han cubierto las espaldas el uno a otro hasta que los dos han hecho las dos paradas, creando un tapón que ha desesperado a los monoplazas que llevaban detrás. Tanto era así que los Mercedes, sobre todo Russell harto de dar vueltas sin más, lento y sin opciones, intentaba a la desesperada adelantar a los coches azules a la salida del túnel, pero ni con esas. Pasada de frenada, salto de chicane y vuelta a devolver la posición y penalización de drive-through.

Como siempre un gran premio que se decidió el sábado en la clasificación, y tal como clasificaron, Norris, Leclerc y Piastry, cruzaron el domingo, y 78 vueltas después, la bandera a cuadros. Aunque no todos, Fernando Alonso tuvo que volver andando al box después de que su motor dijera basta y cuando estaba a punto de entrar en los puntos y lograr una más que meritoria y merecida sexta posición. De nuevo, por falta de suerte o de coche se quedó con los bolsillos vacíos.

Puede que la Fórmula1 ingrese mucho dinero por las entradas vip pero eso no son carreras sino un desfile de coches por las lujosas calles del Principado. La anchura de los modernos monoplazas de la F1 impiden cualquier tipo de adelantamiento en pista y sólo la salida de un safety car puede hacer variar algo las cosas. Eso es lo que debió pensar Verstappen que esperó hasta la última vuelta para hacer su última parada a ver si un accidente y la salida de un coche de seguridad le permitía subir al podio. Al final, no hubo suerte y Max se quedó sin las ceremonia del champan.

El Mundial sigue siendo de color papaya y Lando Norris, con su primera posición en Mónaco, iguala a su compañero de equipo en victorias y le recorta puntos en la clasificación de pilotos.

Tendremos que esperar al gran premio de casa, el que se celebra la próxima semana en Montmeló para ver si Fernando, que parece que empieza a tener un coche más competitivo consigue terminar y hacerlo en los puntos. Newey ya ha dado su aprobación al nuevo túnel del viento, uno de los mejores que hay ahora mismo en la F1, pero ha detectado graves problemas en el simulador, una de las causas por las que el equipo y los pilotos han ido a ciegas cada fin de semana de gran premio.