Israel

El presidente de EEUU, George W. Bush, ha definido este sábado la crisis del Líbano como el último "punto álgido" de la lucha "entre la libertad y el terror" que se libra en Oriente Medio, y ha afirmado que el conflicto supone una oportunidad de cambio. Bush ha añadido que "es también una oportunidad para un cambio más amplio en la región". También ha insistido en que Irán debe poner fin al apoyo financiero y armamentístico que presta a "grupos terroristas como Hezbolá", y ha destacado que Siria debe respetar la soberanía del Líbano. Mientras, Condoleezza Rice ha llegado a Jerusalén para tratar con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, las posibilidades de un alto el fuego en el Líbano.

El ex golpista venezolano, Hugo Chávez, ha comparado la actual ofensiva militar israelí contra los terroristas de Hezbolá con "lo que hizo Hitler con los judíos" durante la Segunda Guerra Mundial. Durante una entrevista concedida a la televisión qatarí por satélite Al Yazira, Chávez ha dicho que los judíos "condenan las acciones de Hitler en su contra, y tienen todo el derecho de hacerlo". "Pero están haciendo con los libaneses las mismas cosas que Hitler había hecho con ellos. Están dando muerte a los niños y a centenares de gente inocente", ha dicho. 

Desde que el pasado 12 de julio cuando secuestró a dos soldados israelíes, el grupo terrorista libanés Hezbolá ha disparado 1.646 cohetes, generalmente "Katiushas", contra Israel, de los cuales, unos 432 causaron 19 muertos al caer en zonas habitadas. La policía israelí cifró en 26 los israelíes gravemente heridos, 40 los graves, 350 los leves y 677 los que sufrieron un shock postraumático. De todos ellos, unos 43 continúan hospitalizados. Estos datos no incluyen los dos cohetes Katiusha que cayeron este sábado en la localidad de Safed, situada a unos 13 kilómetros de la frontera libanesa, y que no provocaron heridos o daños de importancia.

El presidente de EEUU, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, respaldaron el envío "rápido" de una fuerza multinacional al Líbano para controlar los enfrentamientos entre Israel y la milicia terrorista de Hezbolá. "Acordamos que debe enviarse rápidamente una fuerza multinacional al Líbano", anunció Bush en una rueda de prensa tras reunirse con el jefe del Gobierno británico. Ambos mandatarios reiteraron que la solución al conflicto pasa por la "paz duradera y estabilidad", que suponga el desarme de los terroristas Hezbolá y que el Líbano recupere el control sobre su territorio.

La representación de Israel ante la ONU ha rechazado que una fuerza internacional bajo las siglas del organismo multilateral se despliegue en la frontera del Líbano. El embajador de Tel-Aviv, Dan Guillerman, argumentó que la situación debe estar controlada por unas tropas mejor entrenadas. Además, anunció que el Gobierno al que pertenece tampoco permitirá que la propia Naciones Unidas participe en la investigación sobre el ataque israelí que mató a cuatro observadores internacionales de la FINUL.

Decenas de cohetes tipo "Katyusha" han sido lanzados por Hezbolá contra el norte de Israel. Las alarmas han saltado en las ciudades de Haifa, Carmiel, San Juan de Acre y otras más ubicadas al noreste. Unas setenta personas resultaron heridas este jueves por ataques similares en 43 puntos de la Alta Galilea. Pero no sólo han sido los kayushas. Por primera vez, Hezbolá ha lanzado misiles Jaibar 1, con 100 kilos de explosivos, con los que ha alcanzado Al Afula, una ciudad situada al sureste de Haifa a 50 kilómetros de la frontera. Según los terroristas con estos ataques se abre "una nueva etapa en los combates".

Las ciudades libanesas de Tiro, Jbaa y Aamchit están siendo bombardeadas por la aviación israelí. Según fuentes de los gobiernos locales, varias oficinas de Hezbolá han sido destruidas al igual que una torre de comunicaciones. En el norte, cerca de la frontera, los encarnizados combates entre terroristas y soldados continúan por controlar Bint-Jebeil. En las últimas horas han muerto unos cuarenta chiíes y nueve militares. El mando israelí en la zona ha explicado que sus planes no contemplan ocupar pueblos sino expulsar a Hezbolá y destruir sus rampas de lanzamiento de cohetes. Las sirenas han vuelto a sonar en las ciudades fronterizas israelíes de Maalot, Safed y Carmiel.

El Gabinete para Asuntos de Seguridad de Israel, que se reunió este jueves bajo la presidencia del primer ministro Ehud Olmert para estudiar la posibilidad de ampliar la ofensiva contra Hezbolá en el Líbano, decidió no modificar el plan actual de operaciones. "Se ha decidido seguir la ofensiva con la misma estrategia, combinando incursiones puntuales por tierra y ataques aéreos, no movilizar una fuerza masiva", dijo un participante en la reunión a la radio pública israelí. De momento el Ejército no tiene que ceñirse a un límite temporal y "puede actuar todo el tiempo que necesite", añadieron las fuentes.

El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados acusó a José Blanco, de "torpe" por sus declaraciones "viscerales y radicales" sobre Israel y le acusó de "intentar sacar todo tipo de beneficios partidistas pese a los daños que pueda sufrir España". Zaplana señaló que "el hecho de que José Blanco es bastante torpe es algo conocido", incluso "por su propio partido", aunque afirmó que estas declaraciones no estuvieron motivadas "solamente por torpeza a la hora de expresarse" sino también "por esa política de miras estrechas que acompaña al PSOE".