¿Es Al Gore capaz, entre lo listo que es y lo que se cree, de haber sido autor de uno de los manifiestos más estúpidos jamás llevados al cine? Al final sabemos a qué se refiere la incomodidad de que habla la película. Al final dice que nosotros “podemos reducir nuestras emisiones de CO2 a cero”. Pero puesto que exhalamos CO2 al respirar, para cumplir con la propuesta de Una verdad incómoda tendríamos que dejar de respirar. Las opciones son:

Quizás Gore es un miembro secreto del movimiento para la extinción voluntaria de la raza humana.

Eso, o que no es terriblemente listo.

O que piensa que nadie es tan listo como él.

Más sobre ciencia. Es la misma noticia uno y otra vez. “Un científico logra superar la velocidad de la luz”. No él, claro, sino un ondulado conejillo de indias. ¿Se puede entonces viajar al futuro? ¿De veras puede una partícula llegar a un punto antes de haber salido? Bien, pues esa noticia ha vuelto, como las canciones del verano, en esta ocasión interpretada por un tal Günter Nimtz. Y con el mismo pésimo gusto, según un artículo que nos trae el Coyote:

Construye un entorno en el que el máximo de una onda se mueve más rápido que la luz (…). Esto es, por supuesto, posible. De hecho es muy sencillo. Puedes hacer tal cosa incluso con las clásicas ondas electromagnéticas (…). No obstante, a escala microscópica no se está moviendo ninguna señal o información más rápido que la luz y nada se viola en absoluto de la relatividad especial, pues estas ondas satisfacen perfectamente las ecuaciones de Maxwell, en las que la velocidad de la luz está “atada”. Nimtz debe de saber esto, creo, así que su comportamiento me parece deshonesto.

Pero la deshonestidad científica puede a uno llevarle muy muy lejos. Es el caso de James Hansen, un científico de la NASA que inició el movimiento actual del calentamiento global. Sus cálculos, según ha descubierto Steve McIntire, son erróneos. Lean a Daniel Rodríguez Herrera y nuestro editorial. Hansen ha respondido, pero en lugar de defender sus métodos acusa a sus críticos de estar a sueldo de Exxon/Mobil, por supuesto sin pruebas. Él jamás las ha necesitado, según parece.

Para escándalos, los de los periódicos. Barcepundit (qué haríamos sin él), nos lista hasta 62:

Esta lista de 62 megaescándalos periodísticos es como para echarse a llorar. Sobre todo al ver cómo se siguen repitiendo historias o acusaciones de esos artículos como si fueran reales y no se hubiese demostrado que eran fraudes.

Claro, que hay escándalos reales y los hay ficticios. Addison (gracias, por cierto) hace la exégesis de los actos vandálicos de que habla El País. Esta Kale Borroka virtual consiste en hacer correcciones a artículos de Wikipedia. Ya decía Thomas de Quincey que se comienza por no ir a misa y se acaba entrando en Wikipedia.

El gran blog de El Independiente recomienda comparar las distintas ideas para América que tenían San Martín y Bolívar. Pero lo que no pueden dejar de leer es el apretado resumen de la peripecia personal de Pompeyo Márquez. Batiburrillo, una de las visitas obligadas de Red Liberal, se duele de que El Estado carga sus muertos al conductor.

Así cualquiera hace de la Teniente Ripley. Mucho más fácil que correr la vuelta ciclista a esto... ¿cómo se llamaba?

No sabemos en qué estaría pensando Ibn Luanda, pero su anotación sobre dinero fácil no puede ser más razonable:

Como decía Fuckowski hay gente que cree que los billetes de 5.000 vienen con la cartera. Esa gente, a pesar de tener dinero, no tiene ni idea de cómo invertirlo, aprovecharlo, sacarle partido. Porque ese dinero les ha llovido del cielo, sin haberse esforzado por obtenerlo. Así que cuando el dinero se acaba no tienen una formación que les ayude a recuperarlo. Que se cierre el grifo probablemente a este tipo de gente no les afecte demasiado. La mayoría de ellos podrán seguir viviendo de las rentas. Lo que nunca sabrán es que podrían haber vivido mucho mejor si hubieran sabido invertir bien ese dinero y, más aún, que podrían haber hecho vivir mucho mejor a multitud de personas a su alrededor. O puede que si lo sepan...

Oriana Fallaci, en La Rabia y el Orgullo, citaba a un amigo suyo, que decía: “Hay dos tipos de fascistas. Los fascistas y los antifascistas”. En el bando opuesto, los intelectuales liberales: Wanted!

Wanted también para defender las libertades, en peligro. Tim Worst-all se pregunta si la portada del disco Nevermind de Nirvana sería considerado pornografía infantil bajo las leyes de Gran Bretaña. La libertad remite, pues ¿sería posible hoy que algún grupo compusiera Ayatollah no me toques…?

Metonimias Espada:

…como también viendo siendo habitual en las reflexiones de ese estilo el presunto final (técnico) de los periódicos se desplaza, y hasta se confunde, con el presunto final (moral) del periodismo.

 

JCR