Según ha podido saber Libertad Digital de sus fuentes habituales en el CESID, Iñaki Anasagasti y Josep Lluis Carod Rovira han logrado acceder al ordenador que pronostica el clima en el Instituto Nacional de Meteorología para cambiar las previsiones del día de la Boda Real. Varios agentes de la Policía Nacional sorprendieron a los líderes nacionalistas en una habitación, alquilada a nombre de Gaspar Llamazares, introduciendo nuevos datos que serían difundidos el viernes, víspera del evento.

La nota abortada decía así: "La probabilidad de que llueva este sábado es ya del cien por cien. Las nubes comenzaran a formarse en la calle Bailén con gran aparato eléctrico y descargarán cientos de litros en pocos segundos sobre el Palacio Real. Posteriormente, cuando se levante la carpa de protección, se formarán vientos con rachas huracanadas. Ya por la tarde-noche lucirá el sol y una suave brisa mediterránea acariciará el ondear de las tricolor, ikurriñas y esteladas".