Canarias

Un nuevo desembarco de inmigrantes en las islas canarias deja a un total del 259 indocumentados en el Archipiélago. Llegaron en tres cayucos, entre ellos había dos mujeres y dieciséis menores de edad, uno de ellos un niño de cuatro años. Las dos primeras embarcaciones llegaron a Gran Canaria y la tercera arribó en La Gomera.

Aunque el ministro de Industria, José Montilla, insiste en que en Cataluña está "al límite" en la acogida de inmigrantes, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, dijo que la inmigración es "muy positiva" para el crecimiento económico de España. Asimismo, informó de que ya han empezado las repatriaciones de irregulares a Senegal. Después de haber dado la máxima publicidad a su proceso de regularización masiva, ahora pide "discreción" en las repatriaciones.

Mariano Rajoy ofrecía el lunes al Gobierno soluciones para frenar las avalanchas diarias de inmigrantes. Ese martes, De la Vega propuso un pacto al PP sobre inmigración para llevar a cabo las ideas de Rajoy diciendo que las medidas ya se han puesto en marcha. Zaplana ha contestado que el pacto llega "un poco tarde" y será "difícil" si el Gobierno no reconoce sus errores. El problema se ha desbordado y la CEP ha advertido a Rubalcaba del riesgo de fugas y motines en los centros de internamiento que la Policía no podrá evitar por la falta de efectivos. Mientras, Bruselas planea reducir el presupuesto del FRONTEX.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, ha viajado de improviso a Senegal este martes para reunirse con el presidente de este país, Abdulayé Wade, en compañía del ministro senegalés del Interior, Ousmane Ngom, según informaron fuentes diplomáticas senegalesas. Desde Asuntos Exteriores, se ha subrayado que no hay "ninguna emergencia" que haya motivado este desplazamiento, y el domingo pasado, León adelantó en Helsinki que el Gobierno ve ya una "salida" a la crisis migratoria de Canarias.

El comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, denunció este martes, durante su intervención en la comisión de Libertades civiles del Parlamento Europeo, que los Estados miembros pretendan rebajar el ya reducido presupuesto de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), el organismo encargado de coordinar las labores de vigilancia de las costas canarias para atajar la inmigración ilegal. Frattini se mostró "francamente satisfecho" con el anuncio de Blanco de que no habrá más regularizaciones masivas.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, no descartó este martes una posible reforma de Ley de Extranjería, siempre y cuando "obedezca a un consenso" de las fuerzas políticas. De esta manera, el titular de Justicia respondió a la propuesta del líder del PP, Mariano Rajoy, para modificar esta normativa y evitar así nuevas regularizaciones masivas. No obstante, el ministro precisó que en el debate sobre la inmigración ilegal "están invitados todos menos los demagogos y los charlatanes", al igual que tampoco lo están, según dijo, "aquellos que hacen creer que la legislación es la clave de un efecto llamada".

Las cinco organizaciones de la policía en Canarias se reunieron este lunes con representantes de la Inspección Central de Servicios, dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, con el objeto de atender las demandas de los agentes ante el fenómeno de la inmigración irregular. Los sindicatos policiales advirtieron de que, dado "el paisaje desolador" de los centros de internamiento puede haber "motines" en cualquier momento.

La situación de desbordamiento con la llegada masiva de inmigrantes a las Canarias está provocando el caos en el PSOE y en el propio Gobierno. Tras declarar José Blanco que el mercado de trabajo ya no puede absorber a más inmigrantes, Trabajo le contradijo y aseguró que España "seguirá necesitando" inmigrantes. Esta llamada de atención obligó al secretario de Organización a matizar que quería decir que no iba a haber más regularizaciones. Rajoy, por su parte, ha pedido que se prohíban las regularizaciones masivas. Pero lo más significativo es el silencio del ministro Caldera.

Un nuevo motín, el segundo en menos de una semana, ha obligado a la policía a actuar este sábado en el centro de extranjeros de El Matorral (Fuerteventura). Hay 1.600 personas en un centro con capacidad para 700. Más de 300 se han negado a ser identificados por agentes de Senegal enviados para cooperar en la repatriación. Según han informado a Libertad Digital fuentes de la Seguridad del Estado en Canarias, los amotinados han roto sus camisetas y se han negado a entrar en el comedor a la hora del almuerzo. Los siete agentes que custodian a los 1.600 internos pidieron refuerzos a la UIP, que acudió con instrumental antidisturbios. Más de 200 personas han desembarcado ya este sábado, mientras se espera la llegada de otras veinte pateras en las próximas horas. La situación es insostenible, según reconoce el propio delegado del Gobierno.