Irán

El presidente iraní ha advertido, después de que su jefe de negociación nuclear Ali Lariyani haya anunciado la construcción de 3.000 nuevas centrifugadoras nucleares para enriquecer uranio, que los países occidentales tienen que acostumbrarse a convivir con un Irán nuclear ya que "es un país nuclear, quiera o no quiera Occidente" . Este mismo domingo, Lariyani ha advertido en una entrevista publicada por el diario Kayhan que van a comenzar situándolas -las centrifugadoras- en la central de Natanz, en el centro del país, y que "lo llevaremos adelante a toda velocidad". Este órdago a los quince, supone que el régimen iraní desoiga las exigencias de Reino Unido, Francia y Alemania y se enfrente a posibles sanciones; si bien, el embajador de Irán ante la ONU, Javad Zarif, rechazó el pasado sábado por "ilegal" tal resolución.

El embajador de Irán ante la ONU, Javad Zarif, rechazó este sábado por "ilegal" la resolución de la ONU que impone sanciones a su país y subrayó que es una "herramienta" al servicio de los intereses de algunos países del Consejo de Seguridad para "reparar su política exterior y servir a sus intereses a corto plazo", en una clara alusión a EEUU. "Hoy es un día triste para el régimen de no proliferación", dijo Sharif quien hizo hincapié en que la amenaza "real" en la región es Israel. Los quince miembros del Consejo adoptaron este sábado por unanimidad una resolución que impone sanciones tecnológicas y económicas a Irán si no suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio en un plazo de 60 días.

El portavoz del Partido Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, manifestó este sábado la "profunda preocupación" de su partido ante las actitudes "agresivas, irresponsables y expansivas" del Gobierno de Irán, que ha calificó de inválida e ilegal la resolución aprobada por la ONU que impone sanciones al país por su programa de enriquecimiento de uranio. "Irán es un riesgo cada vez mayor para la seguridad", ha dicho el político popular.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución que impone sanciones tecnológicas y financieras a Irán si ese país no suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio, para lo que le da un plazo de 60 días. La resolución, presentada por el Reino Unido, Francia y Alemania, ha sido adoptada por unanimidad por los quince miembros del Consejo de Seguridad. Si no suspende su programa nuclear, Irán deberá afrontar sanciones como la prohibición de realizar importaciones y exportaciones de materiales peligrosos y tecnología relacionada con el enriquecimiento de uranio y de reprocesamiento y con sus programas de misiles balísticos. Antes de aprobarse la resolución, Irán había amenazado con revisar sus relaciones con la OIEA si Naciones Unidas aprobaba sanciones en su contra.

El presidente del Parlamento iraní, Gholam Ali Hadad Adel, ha advertido este sábado que Teherán revisará sus relaciones con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) si el Consejo de Seguridad de la ONU impone sanciones a Irán. "El parlamento (iraní) revisará las relaciones con el OIEA si una resolución es aprobada contra Irán o si es aplicada cualquier medida que no sea el diálogo", dijo Adel. Por su parte, el viceministro de Exteriores para Asuntos de América y Europa, Sayed Galili, ha dicho que su país está dispuesto a negociar para resolver "sin condiciones ni presiones" el contencioso por su programa nuclear.

Los resultados finales de las recientes elecciones municipales en Irán divulgados por las autoridades electorales confirman la victoria de los opositores al presidente Mahmud Ahmadineyad. Los ganadores han sido los ultraconservadores y los reformistas que ocuparán la mayoría de los escaños en los consejos municipales de, al menos, treinta provincias. En Teherán, la mayor parte de los 1.656.558 votos depositados han ido a parar a los candidatos no partidarios de Ahmadineyad. La nueva lista está ahora encabezada por seis ultraconservadores partidarios del actual alcalde, Mohamad Bagher Ghalibaf, rival del presidente, así como por cinco reformistas: cuatro ultraconservadores pro Ahmadineyad y un candidato independiente.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no lograron alcanzar un acuerdo para emitir una resolución que presione a Irán para que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio. El texto en discusión prohibirá a los Estados miembros de Naciones Unidas suministrar a Teherán material y tecnología que puedan ser destinados a actividades nucleares o programas de misiles balísticos. El debate se centra en la lista de materiales cuya venta no podrá ser comercializada con Irán.

El Departamento de Estado de EEUU acusó al régimen de Irán de estar trabajando para desarrollar armamento nuclear. El portavoz Sean McCormack dijo que, según informes de los servicios de inteligencia, los científicos de Teherán intentan resolver los problemas que están impidiendo la producción de armas de destrucción masiva además de perfeccionar la tecnología de centrifugadoras para obtener uranio enriquecido. "Avanzan", declaró McCormarck. En Tel-Aviv, el jefe de los servicios secretos israelíes, Meir Dagán, indicó en el Parlamento que los iraníes no podrán fabricar su primera bomba atómica antes del año 2009.

Los primeros resultados oficiales de las elecciones de consejeros municipales y para el Consejo de Expertos de Irán dan la victoria a los candidatos ultraconservadores y suponen un revés para los partidarios del presidente Mahmud Ahamadineyad. En Teherán y en el resto de las provincias, los "tradicionalistas" ocuparán el 81 por ciento de los escaños, mientras que los reformistas e independientes un 17,5 por ciento y un 1,5, respectivamente.