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Di adiós a Alejandría, Rubalcaba

 

Editorial del programa Sin Complejos del domingo 3/3/2013

A finales de julio del año 30 a.C., las tropas de Octaviano habían puesto cerco a Alejandría, donde Marco Antonio y Cleopatra continuaban resistiendo.

Cuenta Plutarco, en sus "Vidas paralelas", una escena que supuestamente tuvo lugar la noche anterior a la muerte de Antonio. Dice así el historiador romano: "En aquella noche, como al medio de ella, cuando la ciudad estaba en el mayor silencio y consternación con el temor y esperanza de lo que iba a suceder, se oyeron repentinamente los acordados ecos de muchos instrumentos y griterío de una gran muchedumbre con cantos y bailes satíricos, como si pasara una inquieta turba de bacantes... A los que dan valor a estas cosas les parece que fue una señal dada a Antonio de que era abandonado por aquel Dios a quien hizo siempre de parecerse, y en quien más particularmente confiaba".

Al mencionar que el dios abandona a Antonio, Plutarco se refiere al dios Baco o Dioniso, el dios del vino y del éxtasis.

Shakespeare incluye esa escena de Plutarco en su tragedia Antonio y Cleopatra, en la que dos legionarios oyen de repente música en mitad de la noche y comentan entre sí que el dios abandona a Antonio. Aunque Shakespeare sustituye a Baco por Hércules, que era una figura mitológica más acorde con el carácter que quería imprimir al protagonista de su obra teatral.

Y esa misma escena de Plutarco es también la base de uno de los más famosos poemas de Constantino Kavafis, el poeta griego nacido y muerto en Alejandría que jamás llegaría a ver publicados sus poemas en un libro. Ese poema de Kavafis al que hago referencia se titula, por supuesto, "El dios abandona a Antonio", y de él es una frase que ha hecho fortuna: "No digas que fue un sueño", frase que Terenci Moix usaría como título de una de sus novelas.

Al día siguiente de esa noche en que el dios abandona a Antonio, las tropas de éste se pasaron en masa a Octaviano. Y Antonio, que lo había sido casi todo, terminaría quitándose la vida, arrojándose sobre su propia espada.

A lo largo de las últimas semanas, hemos podido ver cómo la situación en el Partido Socialista ha ido degenerando de una manera progresiva, al mismo tiempo que la imagen, la autoridad y el prestigio de Rubalcaba van menguando a ojos vista.

El debate sobre el estado de la nación nos mostró a un Rubalcaba crepuscular, como marchito, muy lejos de la triunfante imagen de gran manipulador a la que nos había acostumbrado a lo largo de los años.

Y en los días posteriores al debate hemos podido ver cómo los desplantes al supuesto líder del Partido Socialista se multiplican. El PSC le ha lanzado un órdago soberanista a la cara, sin que el carácter suicida de ese órdago reste un ápice al desafío implícito en él.

Chacón maniobra para saltarle a Rubalcaba a la yugular en cuanto el aún Secretario General gire la cabeza para mirar detrás de él.

La vieja guardia de Bono y Almunia, de Solana y González, que nunca han visto en Rubalcaba otra cosa que un fiel sirviente, conspira para construir inverosímiles gobiernos de concentración en los que Rubalcaba no tendría cabida.

Y ayer supimos que el Partido Socialista de Galicia, desafiando la prohibición expresa decretada desde Ferraz, ha convocado primarias para dentro de unos meses, con el fin de renovar su cúpula.

Rubalcaba no controla Andalucía. Rubalcaba no controla Galicia. No controla Cataluña, ni Madrid, ni el País Vasco. No controla tampoco el grupo parlamentario. No controla nada de nada en el partido, más allá de un puñado de fieles cada vez más reducido.

Hace mucho que sus huestes se han pasado con armas y bagajes a alguno de sus infinitos enemigos.

Y el que lo fue casi todo se da cuenta de que el único apoyo que le queda ya es el de Mariano Rajoy, cuyo destino está ligado al suyo. Y quien afirmaba saberlo todo de todos se da cuenta de que su época ha terminado.

Cada uno tiene su hora trágica, Alfredo, y la tuya ha llegado, ahora que el dios de las conspiraciones te deja.

Afronta con dignidad los momentos que te esperan. Piensa, si eso te ayuda, en ese maravilloso poema de Kavafis, que comienza con estos versos:

Cuando escuches pasar a medianoche

la invisible comparsa

de música magnífica y atronadoras voces,

no llores vanamente tu suerte que declina,

tus obras fracasadas,

los planes de tu vida que no verás cumplidos.

Como un hombre dispuesto desde hace mucho tiempo,

como un hombre valiente,

di adiós a Alejandría, que se aleja

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comentarios
1 lesconil, día

La metralla de los trenes 1/6 Por más vueltas que le doy, no encuentro ninguna explicación a esto: Tenemos 3 montones variados de diversos clavos y tornillos, son los montones A, B y C. Se nos pide que busquemos las coincidencias entre los clavos y tornillos de A con los de B y C. Es más, se nos conmina a que encontremos como sea esas coincidencias. ¿Y qué hacemos? Pues sacar únicamente un clavo del montón B y un clavo y un tornillo del montón C, compararlos con todos y cada uno de los del montón A, comprobar que no hay coincidencias y no mirar más; decimos a nuestro jefe que lo lamentamos pero no hemos encontrado nada. ¿Es normal ese proceder? ¿Es lógico parar ahí la comparación e ignorar completamente la existencia de todos los demás clavos y tornillos de B y C? Imaginemos ahora que el montón B, formado por todas las muestras encontradas en los 11 focos de los trenes, está formado por un solo clavo procedente de Téllez, mientras que el montón C, que atribuimos a un solo foco de El Pozo, está formado por una gran cantidad de clavos y tornillos, y que se nos pide la misma búsqueda de coincidencias que en el caso anterior. Si en esta situación utilizáramos el único clavo de B y todos los clavos y tornillos de C, ¿no se pondría de manifiesto una extrañísima situación? ¿Cómo se podría justificar que en el foco de El Pozo hubiera una enorme cantidad de clavos y tornillos, mientras que en los 10 focos restantes sólo se había encontrado un clavo? ¿No podríamos tener la tentación, para disimular en lo posible esa incomprensible situación, de tomar de C un solo clavo y un solo tornillo?

2 lesconil, día

La metralla de los trenes 1/6 Por más vueltas que le doy, no encuentro ninguna explicación a esto: Tenemos 3 montones variados de diversos clavos y tornillos, son los montones A, B y C. Se nos pide que busquemos las coincidencias entre los clavos y tornillos de A con los de B y C. Es más, se nos conmina a que encontremos como sea esas coincidencias. ¿Y qué hacemos? Pues sacar únicamente un clavo del montón B y un clavo y un tornillo del montón C, compararlos con todos y cada uno de los del montón A, comprobar que no hay coincidencias y no mirar más; decimos a nuestro jefe que lo lamentamos pero no hemos encontrado nada. ¿Es normal ese proceder? ¿Es lógico parar ahí la comparación e ignorar completamente la existencia de todos los demás clavos y tornillos de B y C? Imaginemos ahora que el montón B, formado por todas las muestras encontradas en los 11 focos de los trenes, está formado por un solo clavo procedente de Téllez, mientras que el montón C, que atribuimos a un solo foco de El Pozo, está formado por una gran cantidad de clavos y tornillos, y que se nos pide la misma búsqueda de coincidencias que en el caso anterior. Si en esta situación utilizáramos el único clavo de B y todos los clavos y tornillos de C, ¿no se pondría de manifiesto una extrañísima situación? ¿Cómo se podría justificar que en el foco de El Pozo hubiera una enorme cantidad de clavos y tornillos, mientras que en los 10 focos restantes sólo se había encontrado un clavo? ¿No podríamos tener la tentación, para disimular en lo posible esa incomprensible situación, de tomar de C un solo clavo y un solo tornillo?

3 lesconil, día

La metralla de los trenes 2/6 Imaginemos por último que nos piden directamente que busquemos coincidencias entre los montones B y C, y que esas coincidencias son absolutamente necesarias, imprescindibles, y que tenemos un solo clavo en B frente a todo el montón de C. En tal situación, ya no podríamos mantener la ficción del único clavo de B frente al clavo y al tornillo de C, pues era necesario buscar coincidencias, y había por lo tanto que ampliar las muestras para obtener esas coincidencias. En C lo teníamos fácil, bastaría con recurrir a todas las muestras que no quisimos utilizar en las comparaciones anteriores, pero ¿qué hacemos con B? Pues la única solución para salir del atolladero sería añadir a B más clavos y tornillos buscados precisamente de forma que hubiera coincidencias con los de C, y quien sabe si escogidos de las mismas fuentes que se utilizaron para constituir el montón C, así ya no habría ninguna duda. Montón A: Clavos y tornillos recogidos en lugares alejados de los trenes, principalmente en Mina Conchita. Montón B: Clavos y tornillos recogidos en los trenes Montón C: Clavos y tornillos encontrados en la mochila de Vallecas Y es que creo que ese planteamiento de los tres montones se parece mucho a lo ocurrido con las periciales efectuadas a lo largo de 2 años con la supuesta metralla empleada en las bombas de los trenes.

4 lesconil, día

La metralla de los trenes 3/6 Vean si no lo ocurrido en esas periciales: La metralla al parecer encontrada en la mochila de Vallecas fue objeto de varias periciales para tratar de relacionarla con la encontrada en diversos escenarios más o menos relacionados con el 11-M, como fueron la casa de Leganés, las minas asturianas y una empresa en la que trabajaba un supuesto participante en el atentado. Así se fueron sucediendo las periciales de 28 de junio, 26 de julio y 2 de agosto de 2004, y la de 6 de mayo de 2005. En todas ellas, para buscar posibles coincidencias con la gran variedad de clavos y tornillos aparecidos en los citados escenarios, se utilizaron como únicas muestras de la mochila de Vallecas un único clavo y un único tornillo. Se comparaban ambas muestras con las analizadas, se comprobaba que no coincidían y se cerraba la pericial afirmando que no había coincidencias. No se buscaban las coincidencias con otros clavos o tornillos de Vallecas. ¿No es absurdo ese proceder? ¿Por qué no se siguió investigando con el resto de clavos y tornillos de Vallecas? ¿Es que no había más? ¿Es que los demás eran iguales a los estudiados? ¿O es que no se quería utilizar más clavos y tornillos?

5 lesconil, día

La metralla de los trenes 4/6 De la misma forma, se buscaron coincidencias entre esos mismos y variados clavos y tornillos recogidos en los escenarios posiblemente relacionados con el 11-M con los recogidos en los focos de los trenes. Así se hizo en todas y cada una de las periciales antes relacionadas. Según se publicó en LD y El Mundo, uno de los peritos declaró ante la juez Coro Cillán que se les presionó para que encontraran esas coincidencias. Sin embargo, en todas y cada una de esas periciales se utilizó como única muestra procedente de los trenes un clavo recogido en el foco 3 de Téllez, el correspondiente al coche 5 de ese tren. Cuando se trataba de comparar tornillos no se hacía comparación alguna con muestras procedentes de los trenes, como si en ellos no hubiera ningún tornillo. En todos los casos, se compraba ese único clavo con la gran variedad de los procedentes de otros lugares, se comprobaba que no coincidían y se cerraba la pericial afirmando que no había coincidencias. No se buscaban las coincidencias con otros clavos o tornillos procedentes de los trenes. ¿No es absurdo ese proceder? ¿Por qué no se siguió investigando con más clavos y con algún tornillo de los trenes? ¿Es que no había más? Por otra parte, en el informe pericial conjunto Policía Guardia Civil, de 24 de junio de 2005, sobre los artefactos explotados en los trenes, en el único caso en el que se afirma que se recogiera metralla es en el tren de Téllez.

6 lesconil, día

La metralla de los trenes 5/6 Sin embargo, cuando ya en noviembre de 2005, atendiendo la petición de una acusación particular, el juez ordenó expresamente comparar la metralla de los trenes con la de la mochila de Vallecas, el asunto se hizo de vida o muerte. Entonces sí que era ya imprescindible encontrar similitudes entre ambas metrallas, pues en caso contrario se vendría abajo todo el tinglado montado en torno de la mochila de Vallecas. Y claro que se consiguió. De forma sorprendente apareció de la nada una gran variedad de clavos y tornillos en los trenes y en la mochila, variedad que, por supuesto, presentaba grandes similitudes entre ambos "montones". Así, en la pericial de 7 de diciembre de 2005, el único, el misterioso clavo de Téllez, se convirtió de pronto en nada menos que 21 tornillos y 33 clavos aparecidos en casi todos los focos, los cuales, por razones desconocidas, no habían sido utilizados en ninguno de los informes anteriores. En cuanto a las muestras procedentes de la mochila de Vallecas, al único clavo y al único tornillo utilizados en las periciales anteriores se añade toda una gran variedad de clavos y tornillos hasta entonces ignorada en todas y cada una de las periciales anteriores. Y claro, en esta pericial sí que se encontraron similitudes entre las metrallas de Vallecas y de los trenes.

7 lesconil, día

La metralla de los trenes 6/6 Hasta aquí los hechos para mí inexplicables. En todo caso, Sánchez Manzano tendría mucho que decir sobre todo este asunto, pues todas esas periciales fueron realizadas por agentes Tedax. La Policía Científica, a pesar de tratarse únicamente de estudiar y comparar clavos y tornillos, no intervino en ninguna de ellas. Así que Sánchez Manzano podría aclarar todo lo ocurrido, pues bajo su jurisdicción se realizó todo lo relacionado con las muestras recogidas en los trenes. Agentes a sus órdenes fueron los primeros en entrar en los trenes, y seleccionar y recoger las muestras más adecuadas. Agentes a sus órdenes eligieron y llevaron a su laboratorio las muestras que fueron sometidas a análisis químicos, análisis que fueron realizados por una perito también a sus órdenes. Agentes a sus órdenes almacenaron después esas muestras en instalaciones bajo su jurisdicción y agentes a sus órdenes se ocuparon de custodiarlas y de seleccionar y recoger entre ellas las necesarias para las distintas periciales ordenadas por el juez Del Olmo. Agentes a sus órdenes desactivaron la mochila de Vallecas, y recogieron, seleccionaron y guardaron su contenido. Agentes a sus órdenes realizaron las periciales, redactaron los correspondientes informes y firmaron las actas. Todo ello supervisado por el propio Sánchez Manzano, que designó a los peritos autores de cada pericial, dio el visto bueno, con su firma a las actas de las periciales y de los análisis químicos y firmó los escritos de envío al juzgado.

8 josemp, día

extraordinario Kavafis, ese bye,bye Alejandría. Sin embargo a Rajoy, claro, le interesa q Rubalcaba siga, es su mejor seguro. saludos “Ocurrió esto en el Fernando Buesa Arena” en http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/