Suiza 1954

En 1946 se había decidido que el mundial de fútbol de 1954 se jugase en Suiza, ya que su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial le permitía tener las mejores instalaciones preparadas para recibir a los equipos. Para el mundial se clasificaron once equipos europeos (República Federal de Alemania, Francia, Suiza, Hungría, Italia, Yugoslavia, Escocia, Austria, Checoslovaquia, Bélgica e Inglaterra), tres americanos (Brasil, Uruguay y México), Turquía y Corea del Sur. Se formaron cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, que se eligieron por designación (es decir, sin sorteo) y en cada grupo había dos cabezas de serie que no se enfrentaban entre ellos. La inauguración del Mundial fue el día 16 de junio de 1954, cuando se enfrentaron la selección yugoslava y la francesa. Este fue el primer partido de un mundial televisado en directo. Ganó Yugoslavia por 1-0, con gol de Milutinovic. También en este Mundial se dieron otros dos debut: el de los números en la espalda de los jugadores y el de la camiseta amarilla brasileña, para reemplazar a la blanca que había sido derrotada en el famoso "Maracanazo".

El equipo húngaro se perfiló rápidamente como favorito, conducido principalmente por Puskas y Kocsis, quien finalmente sería el goleador del campeonato con once tantos. Ganó su primer partido por 9-0 al débil equipo de Corea del Sur, y después goleó al equipo alemán por 8-3. Los equipos que se clasificaron a la siguiente ronda fueron: Brasil y Yugoslavia, en el grupo I; Hungría y la República Federal de Alemania, en el grupo II; Uruguay y Austria en el III, e Italia e Inglaterra en el cuarto grupo. En los cuartos de final, Hungría fue nuevamente la gran protagonista, esta vez acompañada por Brasil, en uno de los partidos más violentos de la historia de los mundiales que terminó con los equipos golpeándose en los vestuarios del estadio. Los húngaros ganaron 4-2 y pasaron a la siguiente ronda. Después del partido, la delegación brasilera denunció al árbitro inglés por haber actuado "al servicio del comunismo internacional, contra la Civilización Occidental y Cristiana". En otro de los partidos de cuartos, Austria goleó al anfitrión por 7-5, en lo que se transformó en el partido con mayor cantidad de goles en las instancias finales de un Mundial. Además de estos dos equipos, los otros que pasaron a semifinales fueron la República Federal Alemana y Uruguay.

Hungría y Uruguay se enfrentaron el 30 de junio en Lausana. El equipo europeo empezó ganando por 2-0, pero los uruguayos lograron el empate a cuatro minutos del final del partido. Fueron a la prórroga y allí los húngaros, sin Puskas, lesionado en el partido ante Brasil, lograron dos goles más para sellar el 4-2 final. La otra semifinal terminó con la indiscutible victoria de los alemanes frente a los austriacos por 6-1. El 3 de julio se jugó el partido por el tercer y cuarto puesto entre Austria y Uruguay, que ganaron los europeos por 3-1. El 4 de julio en Berna volvieron a enfrentarse Hungría y la República Federal de Alemania, esta vez con la Copa en juego. Después de la tranquila goleada de la primera ronda, y con la vuelta de Puskas, la selección húngara era la favorita. Y se puso en ventaja a los 6 minutos del primer tiempo con un gol, precisamente, de "Pancho". Dos minutos después Czibor aumentaba la ventaja y los húngaros parecían encaminarse a su primer trofeo mundial. Pero los alemanes comenzaron una reacción increíble y en ocho minutos empataron el partido. El primer tiempo terminó 2-2. Cuando faltaban seis minutos para el final, un contraataque de los germanos terminó con un rechazo de los defensores húngaros que Helmmut Rahn capturó en la medialuna del área. Regateó a un defensa y disparó, convirtiendo el tercer y último gol de su equipo en la final, y el que le dio la primera copa del mundo a los alemanes.