Luego de probar casi 60 jugadores en cuatro años, el técnico Bruce Arena optó por la experiencia en la designación de su equipo al Mundial 2002, donde Estados Unidos presentará un plantel bien fogueado y con varios veteranos de tres citas ecuménicas.

De los 23 jugadores elegidos, 10 tienen más de 30 años, siete jugarán su tercer Mundial, otros cinco estarán en su segunda cita ecuménica y 11 son debutantes, incluido el propio Arena.

El puesto más sólido del equipo parece ser la portería, que será defendida por Brad Friedel y Kasey Keller, integrantes de los últimos tres equipos mundialistas, y Tony Meola, único sobreviviente del once que asistió a Italia-90.

Los otros que estarán en su tercer compromiso elite son el capitán Claudio Reyna; el artillero de todos los tiempos en la selección norteña, Earnie Stewart; el volante Cobi Jones, y el delantero Joe Max-Moore.

La selección tiene un promedio de edad de 28,7 años y su media de partidos internacionales por jugador es del 51,6 encuentros.

Un total de 12 jugadores pertenecen a clubes locales de la Liga Mayor de Fútbol (MLS) y el resto a combinados de ligas europeas.

La selección es reflejo de la diversidad étnica del país, pues Llamosa es un colombiano nacionalizado estadounidense hace varios años, Mastroeni nació en Mendoza, Argentina, el volante Chris Armas es descendiente de puertorriqueños e inmigrantes cubanos, y el defensa Regis nació en Martinica.

Además, Agoos nació en Ginebra, Suiza, y Earnie Stewart lo hizo en Vegher, ciudad holandesa de donde es oriunda su madre.