Hacía dieciséis años que Polonia no participaba en una fase final de la Copa del Mundo de fútbol, competición en la cual se destacó en 1974 y 1982 al terminar en el tercer lugar.

En Corea del Sur y Japón, y para su sexta participación, la selección polaca dirigida por Jerzy Engel intentará reeditar la hazaña de aquellos que, como Grzegorz Lato, ahora senador, Kasimierz Deyna o Robert Gadocha, produjeron "un fútbol de sensación" en 1974 en Alemania.

Luego de una larga y vana travesía en clasificación a los Mundiales, la selección polaca fue confiada a Jerzy Engel. Diez meses después de su llegada logra un comienzo vertiginoso en el Grupo 5 de la zona Europa, compuesto por Ucrania, Noruega, Armenia, Bielorrusia y Gales, imponiéndose en Ucrania (3-1), con dos goles del atacante de origen nigeriano Emmanuel Olisadebe.

Con un dúo de goleadores, compuesto de Olisadebe y del mediocampista Radoslaw Kaluzny --autores de 13 de los 21 goles marcados--, Polonia tiene una buena punta de lanza.

Para apoyar el ataque, al frente del cual sigue firme y vigente el veterano Andrzej Juskowiak, el mediocampo reforzado se articula alrededor de Piotr Swierczewski, del Olympique de Marsella, rodeado de jugadores que igualmente actúan en el extranjero, como Marek Kozminski (Brescia/Italia) o Michael Zewlakow (Mouscron/Bélgica).

Delante del portero de Liverpool, Jerzy Dudek, la defensa es "totalmente alemana". La componen regularmente tres "Tomasz", que andan por los 30 años. Klos, ex defensor de los franceses de Auxerre, actualmente en Kaiserslautern, mientras que los otros dos, Tomasz Waldoch y Tomasz Hajto, juegan en Schalke 04.