Italia encara la Copa Mundial con un espíritu de serena confianza. Quizás por primera vez en veinte años, los "azzurri" han congregado a una escuadra bien equilibrada de jugadores de la máxima categoría dispuestos al sacrificio que exige el torneo de un mes de duración. Y con el timón dirigido por Giovanni Trapattoni, el técnico italiano de mayor éxito en la actualidad, sería arriesgado apostar que los italianos no van a igualar la marca de los tetracampeones brasileños.

Como siempre, el fuerte de Italia se halla en su defensa. El regreso del jugador del AC Milán Paolo Maldini tras una lesión reforzará la pericia de Fabio Cannavaro (Parma) y de Alessandro Nesta (Lazio). Pero es en ataque donde los italianos han hecho mayores progresos. El esquema de 3-5-2 permite la flexibilidad necesaria para que los defensas laterales hagan las veces de aleros, escasos en Italia, según ha reconocido el propio Trapattoni. Un aspecto positivo del nuevo planteamiento táctico es que permite la intervención de Alessandro del Piero y Francesco Totti en el mismo equipo. Jugando juntos, podrán contrarrestar otro de los posibles puntos débiles de Italia, a saber, su falta de creatividad en el mediocampo.

Totti ha estado en plena forma para la Roma durante las dos últimas temporadas, en tanto que Del Piero parece haber retomado su mejor estilo tras una serie de lesiones. Ante la ausencia de Roberto Baggio, ambos jugadores concentrarán las expectativas de los aficionados en la escena internacional. El delantero del Juventus ha defraudado en torneos anteriores, pero Trapattoni confía en que Totti se convierta en el motor del equipo en Asia. Acostumbrados a arrancar mal, los italianos están encuadrados en el difícil grupo G, donde se encontrarán con México, Ecuador y Croacia. Ésta será la primera participación de Ecuador en la Copa Mundial, y la segunda de Croacia, que terminó tercera en Francia 98.

Desde que asumió el cargo de manos de Dino Zoff después de que los italianos terminaran subcampeones en la Eurocopa 2000, Trapattoni ha cumplido todo lo que se podía esperar de un técnico que lo ha ganado todo en el ámbito de clubes. A diferencia que de costumbre, esta vez Italia se ha clasificado cómodamente para el torneo como primera de grupo, con una diferencia de cuatro puntos sobre su inmediato rival, con seis victorias y dos empates, con 16 goles a favor y tan sólo 3 en contra. Se espera mucho de los azzurri.