
La
llegada de Giovanni Trapattoni al puesto de seleccionador nacional
hace dos aсos fue algo que los italianos daban por descontado. Lo
que es de extraсar es que haya tardado tanto, porque los grandes
йxitos del tйcnico de 63 aсos se produjeron hace casi dos dйcadas.
La primera vez que la fama visitу a Trapattoni fue en sus tiempos
de futbolista. En sus catorce aсos como defensa en el AC Milбn,
junto a figuras como Karl-Heinz Schnellinger, Gianni Rivera y Jose
Altafini, ganу dos tнtulos de liga italiana, dos Copas de Europa,
una Recopa y una Copa de Italia. Tambiйn intervino diecisiete veces
con la selecciуn azzurra, la mбs memorable en 1963 por su marcaje
a Pelй en la victoria italiana por 3-0 en San Siro.
Su primer contrato como entrenador lo firmу con su antiguo club. Sin embargo, el tйcnico lombardo no pudo igualar sus logros como futbolista y pronto se marchу a dirigir al archirival, Juventus de Turнn, donde se convirtiу en una leyenda, al hacerse con seis scudettos, dos Copas de la UEFA y una Copa de Europa en los aсos ochenta y noventa. El equipo que entrenaba, formado por Dino Zoff, Antonio Cabrini, Gaetano Scirea, Paolo Rossi y compaснa, constituyу el esqueleto de la selecciуn "azzurra" que alcanzarнa la gloria en Espaсa 82. Aunque, al igual que la mayorнa de los tйcnicos italianos, siempre ha sido fiel al "catenaccio", Trapattoni, aъn entonces, era visto como un evolucionista capaz de integrar en el equipo a astros extranjeros de categorнa internacional, como Michel Platini y Zbigniew Boniek, asн como de compatibilizar la seguridad en defensa con la facilidad en ataque.
Sus dotes como gestor de hombres quedaron demostradas una vez mбs en el Inter de Milбn, club con el que empuсу el tнtulo de liga y la Copa de la UEFA en 1989 y 1991, respectivamente, al mando de un combinado organizado en torno a las estrellas alemanas Lothar Matthдus, Andreas Brehme y Jurgen Klinsmann. Su siguiente destino fue la propia Alemania, donde se hizo famoso, ademбs de ganar un tнtulo de la Bundesliga con el Bayern de Munich en 1997, por su frenйtico movimiento de manos en la banda, su estridente silbido con dos dedos y su empleo gallardo, aunque incorrecto, del idioma alemбn. Fiel a su amor por los retos, volviу al Bayern para un segundo perнodo, pero al final tuvo que rendirse ante la evidencia de que nunca dominarнa el idioma ni podrнa transmitir cabalmente su plan tбctico. Despuйs de haber sido uno de los primeros tйcnicos italianos que entrenaba fuera de su paнs, su logro mбs reciente fue llevar a la Fiorentina a la Liga de Campeones.
Trapattoni ha adaptado su estrategia a los nuevos tiempos, pero sigue otorgando prioridad a la defensa. Se ha quedado con el formidable trнo defensivo configurado por su predecesor, Dino Zoff. En Paolo Maldini, Fabio Cannavaro y Alessandro Nesta, Italia tiene a tres de los mejores defensas del mundo jugando en el mismo equipo. Pero a diferencia de Zoff, Trapattoni no ha podido resistir el desafнo tбctico de incorporar a los dos "fantasisti", Francesco Totti y Alessandro Del Piero, en el mismo equipo, algo que los expertos advirtieron que no funcionarнa. Ambos, sin embargo, han desempeсado un papel fundamental en el paseo de Italia por la fase de clasificaciуn para la Copa Mundial.