Brasil alcanzó su boleto, y el tercer puesto, en la última jornada de las eliminatorias sudamericanas, luego de una pobre campaña en la que estuvo cerca de quedar, por primera vez, fuera de una Copa del Mundo.

Porque los brasileños estuvieron presentes en todas las fases finales de un Mundial desde su creación, en 1930. Ganaron cuatro veces (1958, 1962, 1970 y 1994) y dieron al fútbol mundial nombres como Pelé, Tostao, Garrincha, Didí, Jairzinho, Gilmar o Ronaldo.

El peso de las individualidades --Rivaldo y Roberto Carlos, entre otros-- esta vez no tuvo influencia en un equipo que jugó nervioso y, a falta de buenos resultados, cambió de entrenador tres veces en un año.

El primer conductor de los auriverdes en las eliminatorias fue el polémico Wanderley Luxemburgo, cesado luego de los Juegos Olímpicos de Sydney-2000. Candinho dirigió dos partidos (octubre 2000) antes de que asumiera el ex internacional Emerson Leao (noviembre 2000 a junio 2001). El último, Luiz Felipe Scolari, designado el 12 de junio 2001, con su fútbol de lucha y dientes apretados, consiguió al menos evitar el desastre.

La selección auriverde no solo jugó mal en la ronda clasificatoria (60 jugadores utilizados), sino que además fracasó en la Copa América Colombia-2001, en la que fue eliminada por la modesta selección de Honduras, invitada de último momento.

Desde el punto de vista deportivo, Rivaldo (FC Barcelona) es el abanderado. Al igual que Vampeta (Flamengo), disputó 15 de los 18 encuentros de las eliminatorias, es decir que "sufrieron" con los tres entrenadores diferentes.

Jugadores como Roberto Carlos (Real Madrid), Cafú o el nuevo capitán, Emerson (ambos del AS Roma), tuvieron que contemporizar igualmente con las diferentes direcciones técnicas.

Para el ataque, después de casi un año en que los delanteros no anotaron goles, 'Felipao' finalmente podrá contar con el dúo de los sueños, integrado por el 'Fenómeno' Ronaldo y Ronaldinho 'Gaúcho').