Una gran jugada de Henri Camara en el minuto 104 de la prórroga mantiene vivo el sueño de África en el Mundial al materializar la victoria con gol de oro de Senegal a Suecia en los octavos de final del Mundial (2-1). Ahora el equipo de "los leones del Tegara" espera a Japón o Turquía en cuartos de final.
L D (EFE) Camara se zafó con rapidez del central Mjallby para lanzar con la zurda a la base del poste y dar el triunfo a la novata Senegal, que tras protagonizar la gran sorpresa con la eliminación de Francia en la primera ronda, ahora sueña con convertirse en la primera selección africana que alcanza las semifinales de un Mundial. Antes tendrá que superar en cuartos al vencedor del partido Japón-Turquía. Mientras los jugadores senegaleses bailaban eufóricos por la victoria, el rostro de los suecos reflejaba la desolación por haber perdido un partido que en muchos momentos tuvieron en sus manos.
Un despiste defensivo le costó a los senegaleses un gol a los 11 minutos cuando Henrik Larsson se anticipó a Sylva y marcó de cabeza a la salida de un córner. La ventaja disipó la ambición ofensiva de los nórdicos. Plegaron velas y se dedicaron a destruir el juego de sus rivales. Sólamente inquietaron a Sylva con algún disparo lejano de Linderoth y Sevensson, que sí obligó a lucirse al meta del Mónaco. Al juego mezquino de los suecos, respondieron los leones africanos con su gran capacidad creativa y buen trato del balón. La polémica saltó con dos jugadas dudosas en el área escandinava: Un posible penalti no sancionado por el árbitro paraguayo Ubaldo Aquino por derribo de Jakobsson al escurridizo Diouf y un gol anulado a los 25 minutos a Papa Bouba Diop por un muy ajustado fuera de juego.
Senegal insistía en sus penetraciones por las bandas y en una de ellas por la izquierda el balón llegó al borde del área a Henri Camara, que paró el balón con el pecho, rompió la cintura al tosco central Mjallby y marcó de tiro raso muy ajustado al poste. El partido volvió a equilibrarse en la segunda parte. Los suecos volvieron a llevar la iniciativa y a merodear los dominios de Sylva, que enmendó su error de la primera parte con varias intervenciones de mérito. Allback fue el primer en intentarlo los 51 minutos y su disparo lo neutralizó Sylva, que salvó de un gol seguro a su equipo al detener un remate de Ibrahimovic, quien se había colado muy bien por derecha.
Hadji el Diouf, el mejor jugador africano del año y figura del equipo, estuvo muy activo en la segunda parte, pero su exceso de individualismo no le permitía acabar las jugadas, excepto una falta directa con mucha intención salvada por el portero sueco Magnus Hedman. Un testarazo que rozó el poste de Thiaw fue la última ocasión de Senegal antes de llegarse a la prórroga. Suecia arriesgó más en el tiempo añadido y apenas al minuto de la reanudación Anders Svennson lanzó un potente tiro dentro del área que rebotó en Sylva. Fue de nuevo el jugador del Southampton inglés el que pudo firmar la victoria sueca con una bella jugada en la que sorteó a la media vuelta al defensa Diatta y su tremendo trallazo con la derecha lo repelió el poste. La gran jugada de Henri Camara acabó con las ilusiones de los suecos y provocó el delirio entre los senegaleses.
Ficha técnica del partidoSuecia, 1: Hedman; Lucic, Jakobsson, Mjallby, Mellberg; Anders Svensson, Alexandersson (Ibrahimovic, m. 75), Linderoth, Magnus Svensson (Jonson, m.99); Larsson y Allback (Andreas Andersson, m. 65)
Senegal, 2: Sylva; Coly, Malick Diop (Beye, m. 66), Cissé, Daf; Diatta, Faye, Thiaw, Papa Bouba Diop; Diouf y Henri Camara
Goles: 1-0, m. 11: Larsson se adelanta de cabeza a Coly para marcar a la salida de un córner. 1-1, m. 37: Ajustado tiro raso de Camara que entra junto al poste. 1-2, m. 104: Gran jugada personal de Camara que marca con la zurda el gol de oro
Árbitro: Ubaldo Aquino (Paraguay), asistido por Miguel Giacomuzzi (Paraguay) y Héctor Vergara (Canadá). Mostró tarjeta amarilla a los senegaleses Coly y Thiaw
Incidencias: Partido de octavos de final del Mundial disputado en el estadio del Gran Ojo de Oita ante 39.747 espectadores. Tarde soleada