Turquía hizo pedazos el sueño de Japón, uno de los organizadores del Mundial 2002, al vencerle por 1-0 con un tanto Umit Davala, jugador del Milán italiano, y se metió en los cuartos de final del torneo, instancia en la que se enfrentará a Senegal.
L D (EFE) Los turcos marcaron el tanto de la victoria en el momento en que mantenían la iniciativa y en la segunda parte se dedicaron a obstaculizar la tibia ofensiva japonesa, carente de ingenio, dinámica y precisión para superar a un equipo compacto, duro en los marcajes y luchador en todos los sectores del campo. El equipo japonés, que jugó su mejor partido contra Rusia en la primera fase (1-0) y tuvo una destacada actuación frente a Bélgica (2-2), cayó derrotado sin atenuantes, ya que la posesión de la pelota durante una buena parte del partido no le sirvió para agrietar defensivamente a su rival, que será un hueso duro de roer en las instancias decisivas de la competición.
Los turcos controlaron el partido desde los cinco minutos de juego, después de un par de intentos de los japoneses, y se pusieron rápidamente en ventaja a los 12 minutos con un remate de cabeza de Umit Davala a la salida de un córner, acción en la que se movió y disparó libre de todo marcaje en la puerta del área pequeña local. La reacción japonesa fue inconsistente por la apatía y desconcentración de Hidetoshi Nakata, lento para trasladar el balón, impreciso en los pases y muy previsible en sus movimientos, por lo cual fue fácil presa de quienes tuvieron la responsabilidad de marcarle en zona. Duros en la disputa del balón, rápidos para abrir el juego y buscar espacios para la proyección de Hasan Sas y Hakan Sukur, los turcos desestabilizaron a Japón, que no encontraba los caminos para llegar al área rival y se diluía por esa razón en cada intento ofensivo. Dos remates de Hasan Sas estuvieron a punto de aumentar la ventaja de Turquía hasta que el japonés de origen brasileño Alex Santos asumió el protagonismo del equipo dirigido por Philippe Troussier y se convirtió en el principal factor de preocupación para la defensa turca.
Alex apeló a su domino del balón para encarar por las suyas donde antes no se lo devolvían sus compañeros y de sus acciones individuales nacieron tres jugadas profundas del equipo anfitrión que obligó a su adversario a retroceder. Ambos equipos comenzaron a jugar con un poco más de dureza que en los primeros tramos del encuentro y el italiano Pierluigi Collina amonestó al local Toda y a los turcos Alpay Olazan y Ergu Penbe. En el minuto 42 los japoneses estuvieron más cerca de nunca de la igualada en la primera parte, cuando Alex se hizo cargo de un tiro libre al borde del área mayor y la pelota rebotó en el poste derecho del turco Rustu Recber.
En el comienzo de la segunda parte, Collina pasó por alto una de
las faltas más fuertes del Mundial, cometida por Unsal, de Turquía,
al japonés Muyojin, acción con la que se inició una sucesión de
encontronazos que le quitaron ritmo al partido. Japón intentó de
todas las maneras posibles acercarse a Recber, pero cuando lo consiguió
-a duras penas- careció de potencia, precisión y astucia para abrir
huecos en la cerrada defensa visitante y dependió de algún error
de ésta. En su desesperada ofensiva, Japón debilitó a su defensa
y, la mayor parte de las veces por errores no forzados, obsequió
la pelota a los turcos, que a medida que transcurrían los minutos
atacaban con menor cantidad de jugadores. En los últimos minutos
del encuentro, los japoneses se descontrolaron en el afán de marcar,
pero chocaron contra un paredón firme y resistente. El pitido final
de Collina terminó con la última esperanza de casi 50.000 japoneses
empapados por la lluvia y desolados por la eliminación del equipo.
Ficha técnica del partido
Japón, 0: Narazaki, Matsuda, Koji Nakata, Miyamoto, Myojin,
Toda, Ono, Alex Santos (m.46, Suzuki), Hidetoshi Nakata, Inamoto
(m.46, Ichikawa y m.86, Morishima) y Nishizawa.
Turquía, 1: Recber, Unsal, Korkmaz, Fatih Akyel, Ozalan,
Kerimoglu, Basturk (m.89, Mansiz), Penbe, Davala (m.72, Nihat Kahveci),
Hasan Sas (m.85, Havuctu) y Hakan Sukur.
Gol: 0-1, m.12: Davala.
Árbitro: Pierluigi Collina (ITA), amonestó a Alpay
Olazan, Ergun Penbe, Toda y Sukur.
Incidencias: Partido de los octavos de final del Mundial de Corea y Japón disputado en el estadio de Miyagi, ante unos 50.000 espectadores bajo una lluvia torrencial, no obstante lo cual el campo de juego estuvo en perfecto estado.