Cuando los hermanos Laudrup, Michael y Brian, anuncian su retiro internacional tras el Mundial Francia-98, la tristeza de los aficionados daneses dura poco gracias a la llegada de un nuevo atacante, Ebbe Sand.

Nacido en Hadsund hace 29 años, este atacante de 1,83 m se destaca por su talento de regateador y muchos ven en él a la gran esperanza del fútbol danés.

El club Brondby lo contrata en 1992 y Sand no traiciona sus esperanzas. Gana tres campeonatos y se corona mejor goleador (28 anotaciones) en el año del doblete Copa-Campeonato.

Convocado para el Mundial 1998, entra en el mundo internacional menos de dos meses antes de la competición.

Causa sensación en los octavos de final, contra Nigeria, al anotar el tercer gol de la victoria de los escandinavos.

Su carrera se interrumpe poco después, cuando se le anuncia un cáncer de testículos. Con mucho coraje, se repone y termina segundo mejor goleador de la temporada 1998-1999.

Codiciado por varios clubes europeos, Sand firma con el Schalke 04 alemán un contrato de unos 4,5 millones de dólares. Al mismo tiempo, participa en la calificación de Dinamarca para la Eurocopa-2000.

Es en esa época que Sand, potente y eficaz en el juego aéreo, gana su plaza en la punta del ataque de la selección, pese a la competencia de los jóvenes Jesper Gronkjaer y Dennis Rommedahl.