
El
director técnico de Costa Rica, Alexander Guimaraes, es un brasileño
de origen naturalizado costarricense, de 42 años, carismático y
disciplinado, que clasificó a los 'ticos' en el primer lugar de
las eliminatorias de la Concacaf, superando a los favoritos de siempre,
México, Estados Unidos y Honduras (eliminada).
Guimaraes tomó el mando de la selección a fines de noviembre del 2000, cuando a Costa Rica le restaba solo un partido y estaba al borde de quedar fuera del hexagonal final.
Participó en Italia-90, único Mundial al que ha asistido Costa Rica anteriormente, y sirvió el gol de la victoria a Hernán Medford, aún seleccionado, frente a Suecia (2-1), lo que le permitió pasar a la segunda ronda.
El estratega es un amante de la samba brasileña, pero también de la literatura. Habla a la perfección inglés, francés, italiano, portugués y por supuesto, el español.
Llegó a Costa Rica cuando solo tenía 11 años. Como volante creativo fue campeón con el Saprissa en las temporadas de 1982, 1988 y 1989 y como entrenador con ese mismo club en 1999 y 2000.
Con su don gentil y su virtud de hablar poco y hacer mucho, el 'Flaco', como también le llaman, tiene a la afición costarricense volcada en su favor. Y es que no es para menos, devolvió a un pequeño país del istmo centroamericano el sueño de codearse con los más grandes del balompié mundial.