
Estrella indiscutida del fútbol turco, Hakan Sükür es la encarnación del atacante a la antigua: potencia, combatividad y un juego aéreo fuera de la común, cualidades que constituyen las principales fuerzas del "toro del Bósforo".
Además de ser el goleador de la selección Hakan Sükür es también un hueso duro de roer para las defensas por sus cualidades para devolver los pases en profundidad.
Tras el fracaso, personal y de equipo, en la Eurocopa 1996 en Inglaterra, Turquía fue último del grupo D sin ganar ningún partido y sin goles, el regreso al país fue muy duro. La prensa y la hinchada lo hizo incluso reponsable de la humillante campaña inglesa.
Otro punto negativo de su carrera: la transferencia fallida al Torino en 1995. Abrumado por problemas sentimentales, y extrañando su país, Sükür no logró adaptarse al club italiano y regresó a Galatasaray tres meses después.
En Turquía volvió a encontrarse con el triunfo y la eficacia, hasta esa fantástica temporada 1999/2000, la del histórico triunfo de su club en la Copa de la UEFA.
Máximo goleador de Turquía en 1997, 1998 y 1999 con 38, 32 y 19 goles respectivamente, tras un excelente desempeño en la Eurocopa 2000, a los 28 años, fue transferido al Inter de Milán. Pero pasa más tiempo en el banquillo de suplentes que en el centro del ataque.