
Con 8 goles de los 16 marcados por Senegal en las eliminatorias asiáticas del Mundial, El-Hadji Usseynu Diouf, de 21 años, supera todos los récords establecidos hasta ahora por los atacantes senegaleses, incluidos los de su admirado Jules François Bocande, el mítico y legendario capitán de los "Leones".
Goleador innato, regateador inteligente, sabe salir de las situaciones más difíciles, cualidades que tanto su entrenador en el club francés de Lens, Joel Muller, como el de la selección, Bruno Metsu, saben apreciar y aprovechar.
Voluntarioso y valiente son las elogiosas palabras que más habitualmente le son dirigidas, mientras que sus defectos más conocidos son su mal talante --discute enormemente con los árbitros-- y, fuera de su actividad profesional, sus escapadas nocturnas.
Jugador de altura media (1,76 m), Diouf abandonó Saint Louis de Senegal, para integrar el equipo Sub-17 del RC Lens. La prueba resultó infructuosa y pasó a Sochaux, donde en una temporada jugó 15 partidos sin anotar ningún gol. Transferido a Rennes, avanzó lentamente: 28 partidos, 1 gol.
Cedido a préstamo al Lens, volvió por la puerta grande. Ahora Diouf se "obliga" a seguir reglas de entrenamiento más estrictas desde que tiene más responsabilidades tanto con Lens como con Senegal.