
El
Mundial 2002 no se presenta como tarea fácil para Guus Hiddink,
el primer extranjero en dirigir la selección sudcoreana en Copa
del Mundo. El holandés tendrá que echar mano de toda la autoridad
y experiencia adquirida con el PSV Eindhoven y el equipo nacional
de Holanda para devolver la confianza a una formación en declive.
En 1998, con el PSV Eindhoven logró el doblete Copa-Campeonato y la Copa de Europa, ganada en los penales al Benfica de Lisboa.
La continuación fue menos gloriosa para Hiddink, que no logró nada ni en Turquía, con el Fenerbahce, ni en España con el Valencia, el Real Madrid o el Betis de Sevilla.
Sus buenos resultados con el PSV hicieron que fuera llamado para dirigir a la selección de Holanda en diciembre de 1994. Aunque dispuso de numerosos jugadores de talento (Van der Sar, los hermanos de Boer, Davids, Bergkamp, Overmars y Kluivert, entre otros), sólo pudo conducir a los "Naranjas" a cuartos de final de la Eurocopa 1996 y a semifinales del Mundial 1998.
Tras quedarse sin entrenador --Huh Jung-moo dimitió después del decepcionante tercer lugar obtenido en la Copa de Asia disputada en Líbano en octubre de 2000--, la federación surcoreana cortejó primero a Aime Jacquet, el seleccionador francés campeón del mundo en 1998. Cuando éste declinó la oferta pensaron en el experimentado Hiddink.